Uno de los más férreos compromisos tanto del PSOE como de Unidas Podemos durante las campañas electorales de 2019 ha sido la promesa de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.200 euros en el final de legislatura. Para ello, tanto los morados como los sindicatos reclaman al Gobierno en funciones que apruebe un real decreto para alzarlo, al menos, a 1.000 euros antes de que acabe este año.
Según ha podido saber elEconomista, los de Pablo Iglesias, que serán los que en un eventual Gobierno de coalición gestionarán el Ministerio de Empleo, han planteado a los socialistas en funciones que la subida del SMI sea del 11%, es decir, que pase de 900 a 1.000 euros. Esto mismo han reclamado los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de los Trabajadores (UGT). De hecho, los ugetistas confirman esta exigencia en una carta que han enviado esta semana al departamento que dirige Magdalena Valerio.
Así lo apunta Gonzalo Pino, secretario de Acción Sindical de UGT. "El aumento a los 1.000 euros va en la línea de lo que dice la Carta Social Europea, en la medida que se va aproximando a que sea el 60% del salario medio español", explica, en declaraciones a elEconomista. En este sentido, el sindicalista considera que la reclamación es justa. "Estamos hablando de un gobierno progresista y de un gobierno en el que las dos partes que lo conforman han hecho manifestaciones para que el SMI supere esos 1.000 euros", refiriéndose a las promesas electorales de ambos.
Cuestión de retroactividad
Lo que no está tan claro es que la subida del SMI de 2020 se vaya a aprobar antes de que empiece el año. Lo avisó Valerio este martes y lo repiten fuentes de Trabajo, que indican que todavía no saben ni cuándo ni cuánto se subirá.
Eso sí: abren la puerta a que cuando finalmente se apruebe su incremento, si fuera en enero, febrero o más adelante, pueda aplicarse de manera retroactiva y que los trabajadores cobren el salario mínimo que les correspondería por los meses previos.
De hecho, estas mismas fuentes precisan que en otras ocasiones en las que el SMI se ha cambiado ya empezado el año se ha aplicado con retroactividad. Con todo, insisten en que no hay que adelantar acontecimientos y esperar.
En cambio, Pino considera que esta idea, la de aplicar retroactivamente el incremento del SMI, no es viable e insiste en que incluso en la transitoriedad actual "el Gobierno puede aprobar la subida" antes de que empiece 2020 para "aplicarla a partir del 1 de enero". El que el Ejecutivo esté en funciones es, para el sindicalista, solo una "excusa" para retrasar la medida.
Y no le falta razón: el real decreto, que es la herramienta legislativa que se ha de emplear para aprobar el avance del SMI y al que el Consejo de Ministros da el visto bueno, es una de las opciones a las que sí puede recurrir un Gobierno en funciones. "Es posible aumentarlo, porque no hay nada en contra de que el Ejecutivo lo pueda hacer", insiste. En este sentido recuerda que Trabajo todavía no ha convocado a la Mesa de Diálogo Social y que el calendario y el tiempo se echan encima.