
La economía de Estados Unidos generó en noviembre un total 266.000 empleos, muy por encima de lo esperado. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo cedió al 3,5%, míninos de medio siglo.
El consenso del mercado esperaba una creación de al menos 180.000 puestos de trabajo y que la tasa de paro se mantuviera en el 3,6%. Por su parte, las expectativas de los economistas buscaban un subida salarial del 0,3% llevando la tasa internal hasta el 3%.
La creación de empleo en noviembre registró así su mejor ritmo desde enero. Un brío que estuvo fomentado en gran parte por el fin de la huelga de trabajadores de General Motors. El término de las paralizaciones laborales se tradujo en un aumento de los puestos de trabajo en el sector automotriz de 41.300 empleos el mes pasado, impulsando así el total de 54.000 registrado por la industria manufacturera del país.
"El aumento mucho más fuerte de lo esperado en noviembre estuvo impulsado por el regreso de 41.000 trabajadores de GM en huelga, pero, incluso teniendo en cuenta eso, sugiere que las condiciones del mercado laboral siguen siendo sólidas", explica Andrew Hunter, economista de Capital Economics. "También respalda nuestra opinión de que es poco probable que la Fed relaje próximamente su política monetaria", constata.
El dato llegó acompañado de revisiones al alza para los meses de septiembre y octubre, cuando conjuntamente se sumaron 41.000 puestos de trabajo más de lo previsto. Tras estas revisiones, la economía de EEUU ha generado una media de 205.000 en los últimos 3 meses. En lo que llevamos de año, la creación de empleo ha alcanzado alrededor de 180.000 puestos laborales al mes, por debajo de los 223.000 registrados en 2018.
En noviembre, los sueldos medios por hora aumentaron 7 centavos hasta los 28,29 dólares. De esta forma, en los últimos 12 meses, la inflación salarial aumentó en un 3,1%. La tasa de participación laboral registró tímidos cambios al situarse en el 63,2% el pasado mes.
Entre los sectores que más puestos de trabajo sumaron el mes pasado destacó el de atención médica que agregó 45.000 empleos después de haber generado solo 12.000 en octubre. El ocio y la hospitalidad aumentó los puestos laborales en 45.000 empleos mientras los servicios profesionales y comerciales agregaron 31.000. Estos dos sectores respectivamente han creado 219.000 y 278.000 empleos en los últimos 12 meses.
El único de los grandes sectores que destruyó empleo fue el de la minería, que borró 7.000 puestos de trabajo. De hecho, este sector ha eliminado 19.000 puestos laborales después de haber tocado un máximo en creación de empleos en mayo.
Contracción manufacturera y debilitamiento en los servicios
Estos datos llegan después de que durante la semana conociéramos como la actividad manufacturera a este lado del Atlántico se mantuvo el mes pasado en contracción con el índice manufacturero del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por sus siglas en inglés) cayendo hasta los 48,1, un nivel no visto desde 2012. El subíndice de empleo se situó en los 46,6, encadenando así su cuarto mes consecutivo de caídas.
Al mismo tiempo, el sector servicios, pese a que continúa resistiendo la debilidad experimentada por las fábricas estadounidenses, descendió hasta 53,9 en noviembre desde los 54,7. Cabe recordar que cualquier lectura por debajo de 50 implica una contracción.
No obstante, las peticiones semanales de subsidio por desempleo cerraron noviembre en una tasa ajustada de 203.000, mínimos desde el pasado abril y de nuevo un nivel que se acerca a los niveles más bajos en medio siglo.
Todo ello en un momento en que la próxima semana, la Reserva Federal y su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) celebrará su última reunión de política monetaria del año. En estos momentos, tanto el mercado como las ultimas proyecciones de los funcionarios del banco central estadounidense no contemplan una nueva rebaja de tipos tras las tres implementadas desde el pasado julio. A día de hoy, los futuros indican que tampoco se espera ningún movimiento en el precio del dinero a lo largo del próximo año.
"La Fed ha señalado claramente su postura de espera que solo se ajustará si se produjera una reevaluación material de las perspectivas", destaca Veronica Clark, economista de Citi. Sin embargo, el sólido dato de empleo de noviembre apoya la solidez del mercado laboral de EEUU, por lo que el banco central seguirá sin mover ficha a corto y medio plazo.