
Una las grandes preguntas de los clientes es cómo puedo cancelar un préstamo hipotecario. Lo primero que debemos saber es que existen dos tipos de amortizaciones y dos maneras de hacerlo. A continuación, el detalle.
Amortización total: es cuando cancelas totalmente el préstamo. Esta cancelación significa que ya no existe deuda con la entidad y no tendrás que pagar mensualmente la hipoteca. Aplicar esta opción suele llevar una comisión por la cancelación, ya que es más difícil eliminarla en los préstamos hipotecarios.
Amortización parcial: es la más común, es ir cancelando tu préstamo poco a poco. Este tipo de amortización es la que se puede negociar para que sea al 0% y se pueda cancelar sin ningún coste parcialmente.
¿Cuáles son los pasos? Si decides amortizar la cuota lo que se reduce es lo que pagas al mes de tu hipoteca pero el plazo no varía. Por ejemplo, vamos a la entidad y le decimos que queremos amortizar 10.000 euros y reducir cuota, en ese momento estamos pagando 370 euros al mes y nos queda por pagar 25 años de hipoteca.
¿Qué pasará? Que nuestro plazo seguirá siendo 25 años pero nuestra cuota mensual de hipoteca pasará de ser 370 euros al mes a 330 euros.
En cuanto al plazo, ocurre lo contrario, la cuota se mantiene constante pero te quedará menos años por pagar de tu hipoteca. Por ejemplo, vamos a nuestra entidad y decidimos amortizar 10.000 euros y reducir plazo, en ese momento nuestra cuota mensual es de 370 euros al mes y nos queda por pagar 25 años de hipoteca.
¿Qué ocurrirá? Que nuestra cuota mensual sigue siendo 370 euros al mes pero nuestro plazo de hipoteca se reduce de 25 años a 21 años.
En definitiva, desde la firma de asesoramiento Novagalma recomiendan que siempre que la cuota mensual sea asumible para ti decidas amortizar tiempo ya que es la manera que pagarás menos intereses a lo largo de la vida de tu hipoteca, y que al final, se trata que elijas lo que elijas el objetivo sea pagar lo menos posible al banco.