La nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha pronunciado en Washington el tradicional discurso que suele adelantar los grandes temas que se tratarán la próxima semana durante la celebración de la asamblea anual de la institución. Bajo el título Ante la desaceleración del crecimiento es necesario acelerar la acción, Georgieva ha reiterado como el crecimiento disminuye en casi el 90% del mundo.
"La economía mundial se encuentra ahora en un período de desaceleración sincronizada", avisaba quien fuera consejera delegada del Banco Mundial. En este sentido ha destacado como en las economías avanzadas, incluido Estados Unidos, Japón y, en especial, la zona del euro, "se observa una moderación de la actividad económica".
También las principales economías de mercados emergentes, como India y Brasil, experimenta una desaceleración mucho más pronunciada este año. Mientras que en China, el crecimiento se está reduciendo gradualmente con respecto al rápido ritmo que ha llevado durante muchos años.
El FMI tiene previsto presentar la próxima semana sus nuevas Perspectivas de Crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés) así como otros informes, como el Monitor Fiscal o el Informe Global sobre Estabilidad Financiera (GFSR, por sus siglas en inglés).

Georgieva, que enfrenta numerosos retos al frente del FMI, ha señalado una serie de problemas y a un tema común como origen del debilitamiento en curso, que ha definido como "fracturas". Entre ellas destaca, como no, la guerra comercial instigada por el presidente de EEUU, Donald Trump, pero también otros asuntos como el proceso de divorcio de Reino Unido de la Unión Europea.
"La incertidumbre, provocada por las tensiones comerciales, pero también por el brexit y las tensiones geopolíticas, está frenando el potencial económico", destacó la principal funcionaria del FMI que reconoció que aunque el crecimiento repunte el año que viene "las grietas actuales podrían provocar cambios que duren toda una generación". Al respecto ha mencionado cadenas de suministro rotas, sectores comerciales compartimentados y un "muro de Berlín digital" que fuerce a los países a elegir entre sistemas tecnológicos.
De hecho, según los nuevos cálculos de la institución, el efecto acumulativo de los conflictos comerciales podría suponer una pérdida de aproximadamente 700.000 millones de dólares para 2020, alrededor del 0,8% del PIB. "Esto es aproximadamente el tamaño de toda la economía de Suiza", recalcó Georgieva.
Aumentan los riesgos financieros
La directora del Fondo también se ha referido a los riesgos que implica la política monetaria excesivamente acomodaticia, donde existe ya poco margen para intensificar el uso de las herramientas convencionales. Una vez más, los expertos del FMI vuelven a poner de manifiesto cómo los fondos de pensiones y las compañías de seguros de vida que están realizando inversiones de mayor riesgo para alcanzar el rendimiento que se han fijado como objetivo. "Vemos que en todo el mundo los inversores están tomando mayores riesgos", ha advertido Georgieva.
Sobre este asunto ha manifestado que en caso de producirse una desaceleración importante, la deuda empresarial en riesgo de incumplimiento se elevaría a 19 billones de dólares, casi el 40% de la deuda total de las ocho principales economías. Entre ellas se incluyen Alemania, China, España, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos. "Estas cifras superan los niveles vistos durante la crisis financiera", alertaba.
Entre el catálogo de soluciones a esta situación, la directora gerente del FMI ha recordado que las políticas monetaria y financiera no pueden hacer el trabajo por sí solas. "La política fiscal debe desempeñar un papel central", insistió. También ha recordado que las reformas estructurales pueden aumentar la productividad y generar enormes beneficios económicos.
Así ha pedido a los países con margen en sus presupuestos que hagan uso de su capacidad fiscal o se preparen para hacerlo mientras aquellos con una relación deuda/PIB elevada, implementen políticas de moderación. Desde su punto de vista, una forma de crear mayor margen de maniobra fiscal es mediante la movilización de ingresos internos. "Reduciendo la corrupción y utilizando instrumentos digitales para la recaudación de impuestos es posible incrementar los recursos y estimular nuevas inversiones en la gente", ha aclarado.