
El Ministerio de Comercio chino anunció este lunes que Pekín ha denunciado a EEUU ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por los nuevos aranceles de Washington a las importaciones de su país. La Administración Trump comenzó a aplicar este domingo gravámenes de un 15% sobre una variedad de bienes chinos, incluido calzado, relojes inteligentes y televisores de pantalla plana. Mientras tanto, China ha impuesto nuevos impuestos al petróleo de Estados Unidos, en la más reciente escalada de su guerra comercial.
El Ministerio de Comercio chino considera en un comunicado que los recientes aranceles violan el consenso alcanzado por los líderes de EEUU, Donald Trump, y China, Xi Jinping, en una reunión en Osaka. Y remarca que defenderá firmemente sus derechos legales de acuerdo a las normas de la OMC.
En medio de este recrudecimiento de la guerra comercial, se supo el lunes que el 13% de las empresas estadounidenses con presencia en el gigante asiático han abandonado el país o planean hacerlo, después del recrudecimiento de la guerra comercial entre las dos mayores economías de mundo. Recientemente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó a las compañías norteamericanas que buscasen alternativas al gigante asiático y trasladasen sus fábricas de vuelta a EEUU.
Según un informe del Consejo Empresarial Chino Estadounidense, del que forman parte más de 200 empresas, como Apple, Amazon, The Walt Disney Company o Walmart, solo el 3% de las empresas estadounidenses que operan en China retornarán a EEUU, mientras que un 10% abandonará total o parcialmente el país asiático para trasladarse a otro.
De cara a un futuro cercano, puede haber pocas oportunidades para reducir la actual escalada. El presidente Trump ordenó un aumento del 5% en todos los aranceles actuales y futuros, así como considerar las opciones para restringir la inversión de las empresas estadounidenses en China. El Congreso de EEUU también puede tomar medidas arancelarias y no arancelarios después del Día del Trabajo y las relaciones con China seguirán siendo el centro de atención durante el proceso electoral.
La Asamblea General de la ONU del 23 de septiembre puede marcar la última oportunidad para que Xi y Trump firmen un acuerdo antes de fin de año. Los analistas internacionales apuntan que el 70º aniversario de la República Popular China, el 1 de octubre de 2019, puede significar el tope temporal.