
Eliminar el impuesto de Patrimonio "es un tema que no está en la agenda política" del nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía. Así lo constatan a elEconomista fuentes oficiales del Ejecutivo de Juan Manuel Moreno Bonilla, destacando que los 100 millones que actualmente recauda por este concepto, es una cantidad nada despreciable. Hay que tener en cuenta -recalcan las mismas fuentes- la "situación actual de ingresos", el marco de "incertidumbre económica" en el que vivimos, el "retraso de las entregas a cuenta" a las CCAA, de la administración en funciones de Pedro Sánchez y, todo ello, sin olvidar que Andalucía es -junto a Valencia y Murcia- "una de las regiones peor financiadas de España".
En los cálculos de la Hacienda andaluza -donde no se descarta que algún día se elimine este tributo-, es que, incluso si se rebaja al 50% el impuesto, el objetivo, que es que regresen los grandes patrimonios, no se conseguiría. Y además, la recaudación se habría reducido a la mitad.
Por tanto, explican a eE, en estos momentos es muy difícil eliminar de un plumazo un impuesto que ni siquiera está en los compromisos alcanzados entre PP y Ciudadanos, ni tampoco se encontraba entre las propuestas de Vox para apoyar la investidura de Moreno Bonilla a la Presidencia del Gobierno andaluz.
En el apartado fiscal de las 100 medidas del nuevo Ejecutivo en Andalucía, PP y Cs plasmaban el compromiso de iniciar los estudios de una próxima bajada del IRPF en el tramo autonómico y la reversión del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (AJD), aprobado en el año 2012.
En cuanto a Vox, las exigencias de la formación de Santiago Abascal se circunscribían a una bonificación del 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, reducción del tipo de gravamen al 0,5% en los Actos Jurídicos y Documentados; en las Transmisiones Patrimoniales Onerosas una reducción del tipo impositivo del 5% en las de inmuebles y al 4% en otras transmisiones. Pero en lo relativo al Impuesto de Patrimonio, Vox exigía que este impuesto se mantuviera como instrumento de control, reduciendo al 0% su tipo impositivo.
No obstante, la Junta de Andalucía es consciente de que la eliminación del Impuesto de Patrimonio es un tema que está encima de la mesa, y que una vez eliminado atraería a los patrimonios que se han ido a otros lugares, "pero ahora mismo no se puede hacer", sostienen.
Pago de la riqueza en España
El impuesto de Patrimonio, conocido también por el impuesto de la fortuna o de la riqueza, es un tributo de carácter personal que grava el patrimonio neto de las personas físicas. Actualmente, este impuesto está cedido a las Comunidades Autónomas, y son estas administraciones quienes lo gestionan, hasta el punto de establecer desde un mínimo exento, a llegar a aplicar una reducción del 100%, como sucede en Madrid.
En España se cobra a partir de 700.000 con una exención por patrimonio inmobiliario de 300.000 €y con tasa entre 0,2% y 3,5%. Pero esto no ocurre en todas las comunidades. En algunas de ellas hay tarifa propia. Y ese es el caso de la andaluza que, con Cantabria y Galicia, manejan un tramo que va desde el 0,24% al 3,3%, siendo Cantabria la comunidad en la que más ha subido el impuesto, mientras que en La Rioja es donde más ha bajado.
Con motivo de la reciente aprobación de los Presupuestos de Andalucía, el Gobierno de Moreno Bonilla hacía hincapié en el rigor en la gestión y en una reforma fiscal creíble y beneficiosa para la región, que no recogía la eliminación de Patrimonio.
Eso sí, entre las distintas actuaciones, la Junta ordenaba intensificar las medidas de supervisión para evitar desviaciones, así como un paquete de medidas que eleven el control sobre la administración instrumental o paralela, al tiempo que elevaban el grado de justificación de las subvenciones.
Primero: Sucesiones e IRPF
Fue en el 11 de abril de este año, cuando los andaluces veían cómo quedaba eliminado el controvertido impuesto de Sucesiones, de manera definitiva, emulando la actuación de los gobiernos populares de la Comunidad de Madrid.
La medida, en sí, no era más que el cumplimiento de uno de los acuerdos alcanzados entre populares y ciudadanos, en el marco de una bajada gradual de impuestos.
La Junta aprobó un recorte del IRPF que se irá implementando de forma progresiva desde el 11 de abril
Así, la eliminación de Sucesiones y Donaciones para cónyuges y familias directas quedaba recogida en la aprobación de un decreto donde se bonifica el 99% la cuota del impuestos para los grupos de parentesco I y II. Andalucía se situaba entre las Comunidades con la fiscalidad más baja en lo que a este impuesto se refiere.
Pero la eliminación de Sucesiones y Donaciones no fue la única rebaja fiscal que -como adelantó la Junta a eE- ha empezado a aplicarse gradualmente. Además, la Junta aprobó un recorte del IRPF (el impuesto a los rendimientos de las personas físicas), que se irá implementando de forma progresiva desde el 11 de abril hasta el año 2023. A lo largo de estos ejercicios presupuestarios, desaparecerán tres tramos de IRPF, pasando de ocho tramos actuales a los cinco que se quieren para 2023. Trabajadores, pensionistas y autónomos serán los primeros contribuyentes en notarlo en sus bolsillos la rebaja del primer tramo de la tarifa del IRPF, en vigor, es decir, a partir del 11 de abril.