
En mitad de la guerra comercial y de la desaceleración de la economía china, China acapara la atención de los mercados sobre las medidas de estímulos económicos que está dispuesta a adoptar. El Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) ha estrenado un nuevo tipo de interés de referencia interbancario con el que ha rebajado el coste del crédito a empresas y hogares.
PBOC ha anunciado este martes su nuevo medidor de los tipos de interés, el tipo primario de préstamo (LPR), el homólogo chino del euríbor, y lo situó en el 4,25%, por debajo del último nivel marcado por el anterior mecanismo, del 4,31%, algo con lo que las autoridades pretenden bajar los costes del crédito.
Aparte del LPR a un año, que también se sitúa por debajo del 4,35% del tipo oficial del precio del dinero en China, se publicó el medidor a cinco años, que se situó en el 4,85%, menor al de referencia para los préstamos de tal longitud, fijado en el 4,9%.
Según el mecanismo de tipos de interés que el BPC estableció este fin de semana, todos los nuevos créditos bancarios con vencimiento a uno o cinco años estarán referenciados al LPR a partir de hoy.
Estas tasas regirán en el mercado chino hasta la próxima actualización del LPR, que se publicará el próximo 20 de septiembre.
Este nuevo LPR sustituye al anterior, de mismo nombre y en vigor desde 2013; según medios locales, estaba estrechamente vinculado a las tasas de referencia fijadas por el PBOC, que registraron poca fluctuación en los últimos años.
Según la agencia estatal Xinhua, el plan de la institución está orientado a "hacer que los costes de los préstamos bajen para apoyar a la economía real", en un momento en el que la economía china registra su crecimiento más lento en décadas debido al efecto de la guerra comercial con EEUU, a la ralentización global y al cambio de modelo económico propugnado por Pekín.
Los bancos comerciales han sido reacios a reducir los intereses de sus préstamos para mantener sus márgenes de beneficios. Con la reforma de los tipos de interés, Pekín espera que los nuevos créditos se ajusten a las tasas oficiales del PBOC.
Pese a que la economía lleva una clara desaceleración desde 2010, el PBOC no ha tocado los tipos los tipos de interés desde 2015. La institución se ha mostrado prudente para no inundar el sistema de liquidez ante la amenaza de burbujas crediticia e inmobiliaria. El banco central ha sido más partidario de modificar las reservas bancarias, con el apoyo de una política fiscal más expansiva.
Este movimiento es ampliamente interpretado por el mercado como un intento oficial de reactivar el crecimiento y reducir efectivamente los costos financieros en la economía real.
Pero algunos analistas argumentan que la medida podría hacer que los bancos comerciales se vuelvan más reacios al riesgo en sus préstamos debido a los crecientes riesgos financieros y económicos.
Sin embargo, Pekín ha prometido reducir los costos de financiamiento promedio para las pequeñas empresas en 1% este año para estimular el crecimiento de la economía, en medio de una débil demanda interna y una guerra comercial de un año con Estados Unidos.
"El nuevo LPR debería empujar a los bancos a reducir ligeramente las tasas de interés, el impacto en la actividad económica será marginal", ha dicho Julian Evans-Pritchard, economista principal de Capital Economics en China, en una nota. "Una disminución de solo unos pocos puntos básicos es pequeña".
El experto apunta a que PBOC necesitaría tomar otras medidas, como recortes a las tasas de depósitos a mediano plazo, si quiere continuar reduciendo el LPR para reducir los costes de financiación.