
Al margen de las sanciones de tráfico más conocidas, y habituales, como el exceso de velocidad, circular sin cinturón o hablar por el móvil, existen otras infracciones relacionadas con el estado del vehículo que pueden acarrear una multa de la DGT o de las policías municipales, y de las cuales la mayoría de los conductores no son conscientes. | Carnet por puntos: como recuperar los puntos de la DGT
Por ejemplo, cambiar el aceite del coche en medio de la calle o lavarlo; no sustituir las bombillas fundidas de los faros; o que la matrícula no se vea correctamente. Midas explica a continuación donde están las multas por un mal mantenimiento del vehículo.
Neumático en mal estado: 200 euros por rueda
Es conocido que los neumáticos del vehículo son un elemento imprescindible, ¿pero cuánta importancia se da a su estado? Seguro que menos del que merece, especialmente si se tiene en cuenta que las ruedas son la única parte del vehículo que está en contacto directo con el asfalto y que es fundamental que estén en perfecto estado para garantizar, entre otras cosas, un buen agarre.
Pero no es solo una cuestión de seguridad, sino que además en España hay un mínimo legal -de 1,6 milímetros- en la profundidad del dibujo del neumático, algo que, si se incumple, la DGT puede sancionar con hasta 200 euros por cada rueda en mal estado.
Matrícula a la vista: 200 euros
La matrícula es una parte obligatoria de cualquier vehículo y que sirve como elemento de identificación, tanto del propio vehículo como del propietario. De la misma forma que se realiza, de forma periódica, la revisión de las luces o los neumáticos del coche o moto, el estado de la matrícula debe comprobarse con asiduidad.
Circular con la matrícula sucia o deteriorada o con la luz que la ilumina fundida, pueden llegar a multarse hasta con 200 euros. Y en el supuesto caso de que el motivo por el que no se puede identificar correctamente la matrícula fuera que se ha manipulado conscientemente, la sanción puede llegar hasta los 6.000 euros, además de la pérdida de 6 puntos del carnet.
Luces e intermitentes fundidos: 200 euros
Los faros del vehículo sirven para que el conductor vea mejor en circunstancias de poca visibilidad u oscuridad y que el resto de conductores lo sitúen en la vía y, por tanto, no colisionen con él. Por eso, y teniendo en cuenta que supone un riesgo evitable, circular con una luz fundida (o con poca luminosidad) o hacerlo sin las luces en condiciones óptimas, puede ser motivo de multa y costar hasta 200 euros.
De la misma forma, llevar los intermitentes fundidos o no usarlos para advertir a otros conductores de una maniobra tiene la misma penalización.
Buena visibilidad: entre 80 y 200 euros
Conducir con unas garantías mínimas de seguridad depende de varios factores, y muchos de ellos dependen de nosotros mismos, como es el caso de la visibilidad. Gran parte de la información que recibimos cuando circulamos la recibimos a través de la vista, por eso, circular sin obstáculos que impidan una buena visibilidad es fundamental para evitar imprevistos.
Estado de todos los cristales, revisar las escobillas del limpiaparabrisas o utilizar únicamente cristales tintados homologados
Realizar un buen mantenimiento del estado de todos los cristales del vehículo, revisar las escobillas del limpiaparabrisas una vez al año o utilizar únicamente cristales tintados homologados, son algunos de los consejos para evitar sanciones que pueden oscilar entre los 80 euros y los 200 euros por entorpecer la visibilidad del conductor.
Quedarse sin gasolina: de 200 a 3.000 euros
En este caso, no es el propio hecho el que puede conllevar una multa, sino que son las consecuencias de quedarse sin gasolina lo que puede hacer que te sancionen con entre 200 euros y 400 euros. Y es que, si esto sucede, el conductor del vehículo se verá obligado a estacionar con urgencia en el primer espacio que encuentre, lo que puede suponer un peligro para el resto de personas, que sí implica una infracción.
Además, si se recurre a una gasolinera cercana para repostar y no portamos la gasolina en un recipiente homologado puede suponer otra multa de hasta 3.000 euros. En el caso de los coches con motor diésel, la falta de combustible puede suponer un problema a mayores, ya que el vaciado provoca la entrada de aire y la bajada de presión que el sistema de inyección no puede restaurar para volver a arrancar el vehículo.
Mantenimiento en plena calle
Además de todas las infracciones anteriores, realizar el mantenimiento del coche en plena calle también está sancionado, según las circunstancias en las que se produzca la acción y también de la ordenanza municipal.
Realizar, por ejemplo, el cambio del aceite, que se considera un producto contaminante y perjudicial para el medioambiente y la salud de las personas, o limpiar el vehículo en la calle, que implica que muy probablemente ensuciarás la vía pública y la obstaculizarás con algún elemento, puede costar entre 750 y 3.000 euros en ciudades como Madrid.