La Dirección General de Tráfico (DGT) estima que se producirán 45,7 millones de desplazamientos en agosto, un mes con gran afluencia circulatoria en el que poner a punto el coche antes de viajar se antoja aún más imprescindible. | Los peores días para viajar.
No obstante, existe un gran número de conductores que desconocen cuándo deben reemplazar o reparar algunos elementos básicos, como los neumáticos o los frenos. Por ello, la Guardia Civil aconseja realizar el 'truco' de la moneda para saber si debe cambiar las ruedas, mientras que la aseguradora Mapfre ha recopilado una serie de síntomas que le ayudarán a detectar el desgaste de los segundos:
- Pedal de freno demasiado duro: puede que las pastillas estén sucias de aceite o líquido de frenos; puede ser un problema con el pistón de la pinza, o con los discos de freno; puede haberse averiado el servofreno, o que tenga las pastillas cristalizadas.
- Pedal con tacto esponjoso: suele ser un problema de líquido de frenos, o bien contiene aire, o bien ha absorbido humedad y cuando el agua entra en ebullición y se convierte en vapor, hace que la sensación sea 'esponjosa'.
- Pedal con demasiado recorrido: si ha de pisar a fondo para frenar con suavidad, es que hay algún problema con las pastillas, el líquido de frenos o el sistema hidráulico.
- Después de frenar, el pedal no vuelve rápidamente a su posición de reposo: hay algún problema mecánico que impide este movimiento de retracción.
- Escucha un pitido o un chirrido metálico al frenar: puede que haya entrado algo (polvo, arena…) entre el disco y la pastilla de freno, y al aplicar presión chirriará. Por otro lado, puede que las pastillas de freno estén desgastadas y hay que sustituirlas. Existen otras razones, como un desgaste de los discos.
- Comportamiento extraño del coche al frenar: si el coche oscila hacia un lado, se bloquea un neumático o sucede algo extraño cuando frena, es muy posible que tenga problemas de frenos. También puede ser algo relacionado con la suspensión del coche.
En cualquier caso, Mapfre destaca que los síntomas de mal estado de los frenos no siempre se distingue con facilidad y se puede confundir con otro tipo de avería, por lo que recomienda que acudir a un taller de confianza antes de salir de viaje para ahorrarse disgustos.