
Las diferencias entre las cifras que anuncian las marcas en relación a sus coches sigue distando de la realidad de forma considerable. Tras conocer informes relativos al consumo de combustible o la autonomía de los coches eléctricos, que reflejan una disparidad del 42% y 36% respectivamente, ahora es la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) la que denuncia la discrepancia existente en el caso de las emisiones de partículas, NOx y CO2. | Las marcas de coches menos contaminantes de 2017.
En concreto, el escrito de la OCU recoge que "los automóviles de todas las marcas" superan los valores CO2 declarados, mientras que el 41% de los vehículos nuevos que se comercializan rebasa los límites de partículas, y el 27% supera el tope legal de NOx.
La OCU recuerda que en la actualidad los vehículos están homologados de acuerdo con los ciclos NEDC o, los más nuevos, con el WLTP, más estricto. Sin embargo, la norma permite una serie de "modificaciones" (usar lubricantes especiales, usar neumáticos sobre inflados, desconectar el alternador…) a los coches que van a ser homologados que hacen que el resultado sea más optimista que si se realiza el mismo ciclo en un laboratorio independiente sin dichas alteraciones.
Por ello, la organización ha optado por llevar a cabo, junto a otras entidades europeas, las mismas pruebas del citado test WLTP en un laboratorio homologado con coches salidos del concesionario con los elementos estándar, de las cuales han extraído las conclusiones.
De esta forma, el informe destaca que las emisiones reales de los vehículos en carretera se multiplican por cinco respecto de los valores obtenidos durante la homologación y aún no hay ninguna norma que sancione este incumplimiento, hasta 2019, en el que las emisiones no podrán superar el doble del valor medio en el laboratorio. En 2021 deberán ser aun menores, no podrán superar en más del 50%.
Finalmente, enfatiza en la importancia de renovar el parque automovilístico español, que ya supera los 12 años de edad media, generando unos niveles de polución mucho mayores porque los límites de emisiones no se aplican a los vehículos puestos en el mercado antes de la aprobación.