El efecto devastador que ha ocasionado el huracán Irma a su paso por Florida este fin de semana, calificado por Donald Trump de desastre, ha propiciado que Tesla haya aumentado por control remoto la autonomía de algunos de sus modelos a fin de facilitar la huida de sus propietarios.
Los vehículos que se han beneficiado de esta actualización de software han sido los Model X 60D, Model S 60 y 60D, incrementando su rango entre 30 y 40 millas (48 km y 64 km), de acuerdo con Electrek. Es decir, su capacidad se ha equiparado con la de las versiones que montan una batería de 75kWh hasta el 16 de septiembre, que será cuando se reajusten sus prestaciones.
Esto ha sido viable porque los modelos mejorados, en realidad, montan la misma batería; no obstante, la firma de Palo Alto la 'capa' de forma remota, reduciendo ligeramente su durabilidad (450 km) para posteriormente ofrecer la posibilidad a los clientes de desbloquear ese extra en cualquier momento a cambio de entre 4.500 y 9.000 dólares, dependiendo del modelo.
Una estrategia que no debió dar los frutos esperados a la compañía puesto que, poco después, anunció la retirada del mercado de las versiones de 60 kWh reconociendo que "muchos clientes terminaron comprándose el equivalente al Model S 75 kWh".
