Daimler, matriz de Mercedes, ha anunciado la asociación con el fabricante de componentes para vehículos Bosch cuyo objetivo es poner en las carreteras coches completamente autónomos -nivel 4 y 5- a comienzos de la próxima década.
Asimismo, el objetivo es aprovechar esta tecnología para desarrollar un servicio de transporte privado bajo demanda en el que los clientes puedan solicitar uno de sus coches robotizados vía app. No obstante, por el momento ninguna de las dos empresas han proporcionado más detalles acerca de sus planes en este modelo de negocio.
Daimler lleva tiempo tanteando este campo. De hecho, a finales del pasado mes de enero anunció un acuerdo con Uber para comenzar a integrar sus vehículos autónomos en la flota de la compañía de transporte americana, al igual que hizo Volvo, pero con la diferencia de que en su caso será la propietaria de los coches.
Por el momento, el modelo de Mercedes que más se acerca a la conducción autónoma es el Clase E, el cual puede funcionar como piloto automático y no sólo mantener por sí solo la separación correcta respecto a vehículos precedentes, sino también seguirlos en un margen de velocidad de hasta 210 km/h. En cualquier caso, aún le separa un abismo respecto a la conducción autónoma completa, algo que deberían alcanzar en unos tres años.
En lo que respecta a Bosch, anunció recientemente su colaboración con Nvidia para la creación de un 'superordenador' que será capaz de hacer predicciones sobre el comportamiento de otros conductores en la carretera. De esta manera prevé acelerar la implantación de forma segura de los coches robotizados.