
Tres empleados de la empresa china Keen Security Lab, perteneciente al conglomerado tecnológico Tencent, el portal más grande del país asiático que ofrece servicios - entre otros - de mensajería instantánea como Tencent QQ y WeChat, ha logrado hackear un Tesla Model S usando simplemente un ordenador portátil.
El hackeo fue grabado por los propios autores y en él puede apreciarse cómo consiguen hacerse con el control total del vehículo: abren a distancia las puertas, ajustan los sillones, encienden todos los indicadores, abren el techo solar e, incluso, logran accionar los frenos aunque el coche esté a varios kilómetros de distancia.
Tras demostrar la manipulación del software que eran capaces de acometer, Keen se puso en contacto con Tesla para notificarle de la vulnerabilidad de su sistema. Finalmente, la firma de Palo Alto ha optado por actualizar el sistema con ayuda de la empresa asiática a fin de evitar "problemas de seguridad" a sus clientes.
Una noticia que no hace más que reforzar las dudas que colean en torno al coche conectado después de que se haya demostrado en varias ocasiones el interés de los piratas informáticos en este tipo de vehículos. Sin ir más lejos, el pasado mes de agosto otro Tesla Model S fue manipulado para que su Autopilot no detectase los objetos al circular.
Un factor que tiene a las firmas atemorizadas a tenor de las graves consecuencias que pueden desencadenar acciones de este estilo durante la circulación. De hecho, empresas como Fiat Chrysler Automobiles (FCA) ya pagan a los hackers que les informen de vulnerabilidades en el sistema para poder ir perfeccionándolo.