
El renting ha sido el primer sector de la automoción en recuperar los niveles previos a la pandemia e incluso en superarlos. | El renting recupera datos prepandémicos en mayo con un alza de las matriculaciones del 4,8%
Las matriculaciones de renting en mayo alcanzaron los 31.358 vehículos, lo que supone un incremento del 4,8% en comparación con el mismo mes de 2019, según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER). Por su parte, el mercado general, pese a que mes a mes reduce las caídas respecto a los datos de hace dos años, todavía se encuentra lejos de alcanzarlos.
Así, en los cinco primeros meses del año, las matriculaciones de vehículos acumulan una caída del 36% en comparación con el mismo periodo de 2019, hasta las 360.057 unidades. Pero el canal de particulares, que acumula el 38,5% del total de las ventas en los cinco primeros meses del año no termina de remontar. De hecho, de los tres que hay (particular, empresa y alquilador), el de los particulares es el que peores números registra, con caídas del 43,3% respecto a 2019 y con un alza de tan solo el 17,6% en tasa interanual.
Pero, ¿a qué se debe esta rápida recuperación y por qué no se lleva a cabo en el mercado general? En primer lugar, ha habido un cambio en los hábitos de consumo de los clientes. Lo que antes estaba considerado como un bien de estatus, ahora ha pasado a un segundo plano. Las nuevas formas de consumo, más orientadas al pago por uso, han provocado que los clientes se hayan dirigido al renting.
Tiempos de incertidumbre
Desde hace varios años el sector de la automoción se halla sumido en una profunda transformación en la cual los clientes no reciben las señales claras. Esta situación provoca que las decisiones de compra se alarguen en el tiempo. De esta manera, el parque de vehículos no se renueva, lo que provoca mayores niveles de contaminación, así como una menor seguridad vial. Esta situación es la que vive actualmente España, ya que cuenta con uno de los parques automovilísticos más envejecidos de la Unión Europea. Por su parte, en el renting, al ser contratos de entre tres y cuatro años, la renovación del parque está garantizada. Además, en el momento en el que vencen estos contratos, estos vehículos llegan al mercado de ocasión con un atractivo en calidad y precio, ya que han sido cuidados por las distintas cláusulas que aplican las distintas operadoras de renting.
Además, los planes de incentivo a la compra puestos en marcha por el Gobierno tampoco han logrado convencer a los consumidores. Prueba de ello fue el plan Renove, dotado con 250 millones de euros de los que tan solo se consumieron el 20% y cuyas ayudas vencieron el 31 de diciembre de 2020. Su escasa penetración estaba relacionada con unos incentivos nimios que apenas compensaba la renovación de un vehículo nuevo por el achatarramiento de otro antiguo. De hecho, la propia venta del vehículo antiguo en el mercado de segunda mano era más tentadora que el propio incentivo del plan Renove.
Mantener la liquidez
Otra de las ventajas con las que cuenta el renting frente a la propiedad es el desembolso. Mientras que en el primer caso se trata de cuotas mensuales cerradas, en el caso de la compra el desembolso es más elevado. Y esto, en una situación de contracción económica, no invita al optimismo de los clientes. Si el confinamiento ha servido para que los clientes incrementen su ahorro, estos se han decantado ahora por buscar soluciones de movilidad más adecuadas que la compra de un vehículo.
Pago por uso
El renting, que no deja de ser una operación financiera, se caracteriza por incluir en cuotas mensuales de entre 36 y 48 meses todos los gastos que lleva aparejado la tenencia de un vehículo. De hecho, el pago por uso es una tendencia que terminará imponiéndose en las distintas compañías de renting. Estas no exigirán un compromiso tan elevado, lo que llevará aparejado una cuota más elevada. Algunas operadoras de renting ya están aplicando unos contratos con una permanencia mínima de un mes. Esto pertmite al cliente una mayor flexibilidad para solucionar sus problemas de movilidad y no estar atado a un contrato durante tanto tiempo. Asimismo, los fabricantes también exploran estas nuevas fórmulas de movilidad. Sobre todo, a través del carsharing.
Entrada a la electrificación
Si el renting está sirviendo de algo es de puerta de entrada a la electrificación de la movilidad. Ahora bien, tanto el renting como la propiedad van por caminos distintos. Mientras que la cuota de vehículos híbridos enchufables es más elevada en el renting que en la propiedad (5,01% frente a 3,31%), en el caso de los híbridos no enchufables la cuota es más elevada en la propiedad que en el renting (18,82% frente a 15,92%). ¿Y qué sucede con los vehículos eléctricos puros? La cuota en la propiedad alcanza el 1,8% de las matriculaciones, mientras que en el renting es del 1,6%.
Todo incluido
Por último, lo que ha calado en el consumidor es el control de los gastos. Cuando las plataformas de pago se han consolidado, ya sea Netflix, Spotify u otros servicios, el renting se ha colado entre estos. En la cuota del renting se incluyen los gastos de mantenimiento, las revisiones, los impuestos, las posibles averías. Es decir, todo excepto el combustible, las multas y los gastos derivados de un mal uso. Por el contrario, en la propiedad el cliente hace frente a todos los gastos, así como a la depreciación del vehículo. Sin embargo, en el renting el cliente nunca se hace con el vehículo, sino el inquilino durante un periodo determinado.
El renting se recuperará en 2022 y el mercado un año más tarde
El sector del renting considera que la recuperación de las matriculaciones hasta alcanzar los niveles de 2019 se llevará a cabo en 2022. Por su parte, el sector de la automoción ya ha advertido que no será hasta 2023 cuando se recupere la demanda de vehículos, hasta alcanzar los niveles previos a la pandemia, cuando se matricularon 1.258.260 unidades de turismos y todoterrenos en 2019. Según reconoció el presidente de la AER, José-Martín Castro Acebes, a elEconomista el pasado mes de abril, "la idea es que en 2022 estemos en niveles de 2019". Tal y como explicó, "el renting es un indicador adelantado para lo bueno y para lo malo, va a anticipar esto sobre el resto de sectores de la automoción". Por el contrario, el presidente de la patronal de los fabricantes (Anfac), José Vicente de los Mozos, explicó en marzo que las previsiones que maneja el sector para el presente ejercicio son que "el mercado crezca apenas un 8% en el año, con cerca de 925.000 nuevas matriculaciones. Esto supondría un 26% menos que en 2019".