El consorcio Stellantis, fruto de la fusión entre los grupos PSA y FCA, cancelará todos los contratos de venta y distribución que tiene con sus concesionarios europeos, debido a los cambios medioambientales y normativos que están impactando en el modelo de distribución de la industria.
La visión del grupo francoitaloamericano es "promover un modelo de distribución sostenible apoyándose en una red de distribución multimarca eficiente y optimizada, que represente a las marcas localmente y garantice el desarrollo de las actividades de venta y posventa", tal y como ha anunciado en un comunicado.
Ante esta situación, los acuerdos de venta y distribución de servicios de todas las marcas de Stellantis se terminarán con un preaviso de dos años y la nueva red se seleccionará poco después, basándose en "unos factores y objetivos clave".
Los representantes de los concesionarios serán invitados a reuniones específicas para contribuir al desarrollo de los futuros planes y estrategia de distribución de Stellantis, contribuyendo a la construcción del nuevo esquema de distribución del grupo, puesto en aplicación en el marco del reglamento de exención por categorías (REC) de la Unión Europea a partir de junio de 2023.
Con la fusión, Stellantis aúna en Europa a las marcas Abarth, Alfa Romeo, Citroën, DS, Fiat, Jeep, Lancia, Maserati, Opel/Vauxhall, Peugeot, mientras que en el mercado norteamericano están presentes las firmas Chrysler, Dodge y Ram.
Según ha explicado el grupo, con este nuevo modelo "los concesionarios y las marcas de Stellantis dispondrán de un modelo de negocio nuevo y eficiente destinado a crear sinergias, optimizar costes de distribución, incrementar el grado de satisfacción del cliente y ofrecer adicionalmente oportunidades de negocio sostenibles, incluida una gama más amplia de servicios, líneas de producto, financiación y soluciones de movilidad".
Por su parte, los clientes "podrán beneficiarse de un enfoque multimarca y multicanal con una gama más amplia de servicios".
Las previsiones de Stellantis es que el 98% de sus modelos en Europa estén electrificados en 2025 y la totalidad en 2030. Además, el grupo prevé que el 35% de sus ventas de vehículos ligeros en 2025 sean eléctricos y el 70% lo sea en 2030.
A partir de 2023 habrá una fuerte aceleración en este proceso y Stellantis ambiciona a estar en la vanguardia del cambio, facilitando a su red a adaptarse anticipadamente.