
Con el creciente impulso de los vehículos eléctricos, cada vez son más los conductores que deciden pasarse a esta movilidad en contra de los tradicionales coches de diésel o gasolina. Una demanda, la eléctrica, que se espera que para 2036 sea la primera en todo el mundo pero que sin embargo podría conllevar un serio peligro en su funcionamiento. Tal y como advierte un estudio, en menos de diez años podrían solicitarse más baterías para estos coches de las que se producen en el planeta.
Que el mundo se encamina hacia una movilidad cada vez más sostenible es evidente. La tecnología eléctrica está solapando a las energías tradicionales y eso se experimenta, sobre todo, en la compra de vehículos eléctricos. En España, este sector ya tiene una cuota del mercado del 25% y un crecimiento en los últimos meses del 30%, hecho que se experimenta prácticamente en todos los países del mundo.
Por ello, es importante que se fomente la producción de todo el equipamiento necesario para estos vehículos, con especial atención a las baterías. Elemento esencial para que el coche funcione, un estudio de Ultima Media con ABB Robotics ha evidenciado que en 2030 la demanda de baterías podría superar a su producción.
Asia lidera la producción mundial de baterías con una cuota del 57% del total
Un grave problema de darse, puesto que los coches cada vez demandarán más capacidad de baterías. Y eso pese a que la industria automovilística tiene planeado crear 80 gigafábricas de baterías a nivel mundial, para conseguir cubrir la demanda de los próximos años.
Pero la mayor solicitud, junto a que hay otros elementos que también necesitan de estas celdas para funcionar, podría derivar en el citado colapso de los vehículos eléctricos. Por ello, desde el estudio se anima a fomentar la mayor fabricación donde Asia es la líder mundial (un 57%) de cuota, con Europa y Estados Unidos muy por detrás de Oriente.