
José Vicente de los Mozos es el presidente de Renault España, director mundial de Fabricaciones del Grupo Renault, presidente de la patronal de fabricantes de vehículos (Anfac) y desde junio de 2020 presidente del Comité Ejecutivo de Ifema. Atiende a elEconomista tras la presentación del plan Renaulution España 2021-2024.
¿Cuenta España con una buena mano de obra cualificada?
Totalmente. Hay que entender de dónde venimos y hay que mirar diez años atrás. Este es el cuarto plan industrial. En estos diez años, si se hace un análisis 360 grados, hemos fabricado en nuestro país productos de valor añadido, como el Kadjar, el Mégane o el Captur. También hemos trabajado a fondo la industria 4.0, nuestras fábricas son muy digitales. Son plantas en las que hemos empujado al máximo la automatización y hemos sido lo más flexibles posibles para poder integrar las plataformas de la Alianza. Llevamos un plan desde 2012 donde estamos formando operarios, la gente de formación profesional y los ingenieros. Estos son los mimbres. El ecosistema que tenemos en España es donde hemos decidido fabricar todo el alto de gama, con gente cualificada y donde este plan, en un momento de transformación del sector del automóvil, va en línea con el plan 2020-2040 de Anfac.
¿En qué consiste el plan Renaulution España 2021-2024?
Este plan tiene dos ejes fundamentales, más allá de la digitalización y la conectividad: la descarbonización y la electrificación. Hay que hacer una electrificación ordenada. Hoy el coche eléctrico responde a una movilidad en las grandes ciudades, pero no responde a una movilidad global, porque cuando alguien compra un coche eléctrico mira la autonomía y el tiempo de carga y hoy el coche eléctrico no responde al 100% a estas preguntas. Sin embargo, el vehículo híbrido enchufable sí responde a estas preguntas, porque tiene autonomía suficiente y cuando se junta con un motor térmico hay una reducción importante del consumo y de emisiones de CO2. Por otra parte, Renault es un constructor integrado en nuestro país. Anunciamos una integración vertical: cinco coches en dos plataformas, un motor híbrido y dos cajas de velocidades híbridas. Cuando se suma en conjunto, vamos a ser el líder en producción en este país. Hemos decidido que el coche 100% eléctrico se fabrique en Francia y el electrificado en España. Es una decisión estratégica. El segundo eje de esta transformación es la descarbonización. Hay una apuesta pionera en nuestro país donde somos el primer fabricante que nos comprometemos a tener una huella cero de carbono en los cuatro centros productivos españoles. Además, somos pioneros en un proyecto de economía circular que queremos desarrollar en nuestra fábrica de Sevilla. Con este plan hemos querido anticiparnos al futuro. Es un proyecto integral.
¿Para cuándo serán neutrales en carbono las fábricas españolas de Renault?
Esto lo iremos viendo a lo largo del plan. Comprometer cuatro fábricas que sean neutras en emisiones de carbono depende de las nuevas tecnologías. Hay una parte que es la electricidad con energías renovables, que está muy avanzada y seguramente sea antes de final de este año, pero hay una segunda parte, que son los quemadores de pintura, que ahí queremos trabajar con el hidrógeno mediante los fondos europeos. Todo esto sin saber todavía cuándo van a llegar las ayudas europeas. Hemos presentado siete declaraciones de intención para el proyecto de ayudas europeas, pero todavía no sabemos las condiciones que el Gobierno ha puesto.
¿Qué opina sobre la guerra entre comunidades para albergar una fábrica de baterías?
El último mes y medio he estado mirando fábricas de baterías por el mundo. Para hacernos una idea, una fábrica de baterías de unos 26 GW necesita 3.000 millones de euros de inversión. A veces me quedo sorprendido cuando dicen que instalarán fábricas de baterías con una inversión de 100 millones de euros. El tema de las baterías es muy serio, ya que el proceso productivo es muy delicado. No solo el proceso en sí, sino sobre todo por el control de los parámetros de temperatura y presión. La primera pregunta que hay que hacerse cuando se habla de una fábrica de baterías es ¿quién va a hacer la química? La clave es el ánodo y el cátodo y en función de la química, del tipo de litio, de la cantidad del litio, la cantidad de carbono, la eficiencia puede ser más o menos. Por otro lado, no todos los fabricantes somos estándares respecto a las dimensiones del módulo de batería. Por eso es muy importante saber para quién van estas baterías. Una fábrica de baterías no verá la luz si detrás no hay constructores, que son los que realmente compraremos las baterías. Sabemos lo que es el ensamblaje de baterías porque lo hacemos en Valladolid y también sabemos lo que es una fábrica de baterías. Para el Grupo Renault la prioridad es hacer una fábrica de baterías en Francia.
"Luca de Meo es un referente en el mundo del automóvil. Nos ha dado una visión de producto que creo que nos hacía falta dentro del grupo"
¿Cómo afecta a Renault la escasez mundial de semiconductores?
Nos afecta como a todo el mundo. El tema de los conductores es muy simple. El año pasado con el confinamiento, los fabricantes, en muchos casos, dejaron caer a los proveedores de componentes. Al mismo tiempo que la actividad del automóvil cayó, la de telefonía e informática subió. Este sector se encontró con chips que necesitaban y cuando volvieron los proveedores ya no estaban los chips. La previsión para volver a la normalidad es de seis meses. Esto afecta más o menos a unos o a otros en función del tipo de vida de cada coche. Si te pilla con un ciclo de vida más antiguo necesitas menos chips que si es más moderno. También depende del tipo de proveedor. Nosotros lo más difícil lo estamos pasando ahora y creo que empezaremos a ver una mejoría a finales del primer semestre.
¿Qué ha supuesto para el Grupo Renault la llegada de Luca de Meo?
Luca de Meo es un referente en el mundo del automóvil. Nos ha dado una visión de producto que creo que nos hacía falta dentro del grupo y además conoce muy bien España, por lo que entiende muy bien las cosas que somos capaces de hacer y las que no. Me ha delegado su confianza y estoy en una etapa en la que trabajo para que este grupo sea un referente del automóvil.
En 2020, Renault logró en España la cuota de mercado más baja en los últimos cinco años, ¿cuáles son sus objetivos para el presente ejercicio?
Primero, hemos cambiado de equipo. Los objetivos son muy claros. Renault está en un periodo de resurrección y es importante que vuelva a tener su espacio. Por eso la organización por marcas y hemos separado Dacia de Renault. Dacia no puede seguir creciendo a la espalda de Renault. Dacia tiene que ser Dacia y Renault tiene que ser Renault. En esto Renault tiene que empezar a coger su lugar, con la llegada de los motores híbridos enchufables E-Tech, y además con la llegada de nuevos modelos a mí me gustaría en el futuro que Renault vuelva a ser la marca líder que ha sido. Y para eso vamos a trabajar en los próximos años.