
La crisis del Covid-19 está poniendo a prueba el papel de los consejos de administración de las empresas y su capacidad para dar respuesta a los duros retos a los que se están enfrentado. Pero la pandemia también ha puesto de manifiesto que hay dos asuntos que los consejos deben repensar e impulsar de cara al futuro, según se desprende de las conclusiones de la décima edición del informe de PwC Consejos de Administración de Empresas Cotizadas, realizado a partir de entrevistas a los consejeros de las principales compañías españolas presentes en los mercados bursátiles.
¿Cuáles son estos dos asuntos? Pues, por un lado, la necesidad de abandonar el cortoplacismo, centrarse en el largo plazo y tener en cuenta a más grupos de interés -no solo a los accionistas- en la toma de decisiones, lo cual implica dar más importancia a las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, el medio ambiente y el gobierno corporativo -los llamados criterios ESG. Y el segundo, se refiere a la integración del propósito y los valores de sus empresas en esta estrategia.
Para Ramón Abella, socio responsable de Gobierno Corporativo en PwC, "la crisis del Covid-19 va a ser un punto de inflexión en el mundo de los Consejos. La digitalización, que ya empezaba a ocupar un papel relevante, va a dar un enorme salto, cualitativo y cuantitativo, en la gestión de todos los procesos que le dan soporte. Adicionalmente, esta crisis provocada por la pandemia pone de manifiesto la importancia de la gestión de los riesgos no financieros, donde los temas sociales se van a situar como una absoluta prioridad. No me cabe duda de que el protagonismo y el rol de los Consejos y sus Comisiones, en un contexto de incertidumbre económica y social como el que se nos avecina, va a ser crucial. De su propio desempeño dependerá en muchos casos la recuperación".
"Esta crisis provocada por la pandemia pone de manifiesto la importancia de la gestión de los riesgos no financieros", señala Ramón Abella, socio de PwC
El estudio recoge la importancia que, en los últimos doce meses, han cobrado los criterios ESG en las empresas. Una relevancia que comparten muchos de los consejeros -especialmente, en lo referente a la escasez de talento, los derechos humanos, el cambio climático y la salud-, pero a la que todavía no le están dedicando la atención suficiente. Solo el 22% de los consejeros entrevistados cree que su consejo está empleando el tiempo necesario para asegurar que estas variables forman parte de la estrategia de su compañía y el 63% asegura que deben prestarle más atención.
Los consejeros tienen muy claro el papel que deben jugar las empresas en la sociedad, a juzgar por sus respuestas. El 91% de los encuestados asegura que las empresas deben centrarse más en el largo plazo en detrimento del cortoplacismo; el 70%, que necesitan tener en cuenta a un grupo más amplio de stakeholders (grupos de interés); el 64%, que deben involucrarse más en asuntos relevantes para la sociedad y, el 56%, que tienen que dar prioridad a las necesidades de las comunidades en las que operan.
La RSC cobra importancia
Por otra parte, en la reconstrucción tras el Covid-19 se impulsarán las políticas de responsabilidad social con cambios sustanciales ante la preocupación creciente por la salud, el impacto social y el talento digital. Esta es una de las principales conclusiones del primer estudio del Impacto del Covid-19 en las prioridades de la RSC y la sostenibilidad y en el rol de sus profesionales, elaborado por la Asociación Española de Directivos de Responsabilidad Social (Dirse) y la firma EY.
El estudio, que recoge las opiniones de cerca de 250 profesionales relacionados directa o indirectamente con la RSC/Sostenibilidad, revela que el 92% de los encuestados cree que la crisis del Covid-19 tendrá un impacto en estas materias. Asimismo, el 86% prevé que la función de la RSC/Sostenibilidad va a cambiar en el nuevo escenario y un 64% de los consultados opina que los cambios serán permanentes.
"Los cambios van a ir orientados a potenciar sus políticas de responsabilidad social", destaca Alberto Castilla, socio de EY
Alberto Castilla, socio de Sostenibilidad de EY, asegura que "los resultados de este estudio anticipan cambios en los temas prioritarios, las funciones y las competencias de los profesionales de la responsabilidad social. Estos cambios van a ir orientados a potenciar sus políticas de responsabilidad social y las alianzas con otros actores para aumentar su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y crear valor a largo plazo. En este contexto los profesionales de la responsabilidad social empresarial serán claves como vínculo entre las actividades de negocio y el impacto social y ambiental que generan".
Elena Valderrábano, presidenta de Dirse, destaca que "el aumento de la relevancia de los temas de RSC tiene implicaciones muy importantes". A su juicio, "los profesionales que se dediquen a estos temas deberán estar bien preparados para acometer este trabajo con competencia y adaptarse a las necesidades emergentes".