Madrid
Tener una buena formación para acceder a un puesto laboral es fundamental. Los estudiantes que solicitan inscribirse en un máster deben hacerlo con la vista puesta en el futuro, y ver ese estudio adicional como una inversión en su propio potencial, y no simplemente como una forma de posponer el final de la vida estudiantil.
Hoy, más que nunca, hay cientos de estudiantes matriculándose en títulos de posgrado, y debido a esto, un título de grado por sí solo a veces puede fallar en hacerse notar junto a candidatos igualmente o más altamente educados.
Cabe destacar que 9 de cada 10 empleos creados en 2019 fueron a manos de personas con educación superior. Su número de ocupados creció en 362.600 personas (+4,3% interanual). Lo opuesto ocurrió con aquellas personas que cuentan con no más que educación primaria completa, que perdieron 58.900 puestos de trabajo (descenso del 5,3%), según la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2019. No obstante, España es el país europeo que más sobrecualificados tiene en el mercado laboral: casi cuatro de cada diez universitarios no está ocupando un puesto de trabajo para el que se formó. La Comisión Europea destaca que los sectores con más trabajadores jóvenes son los que experimentan más comúnmente la sobrecualificación, ya que suelen tener un mejor nivel educativo que sus compañeros mayores debido a los recientes cambios tecnológicos y las reformas educativas. Por tanto, invertir en un máster es una decisión que, al menos, se debe meditar.
"No siempre se buscan salidas profesionales sino actualizar tus competencias"
Francisco Santos, director de la Escuela de Negocios y Dirección – EnyD, afirma que "las empresas valoran mucho la posesión de un programa de posgrado de prestigio (no todos los masters están bien valorados) por lo que es algo que sumará muchos puntos curricularmente, e incluso, en compañías internacionales, será un requisito imprescindible para poder optar a puestos de cierta responsabilidad. Por otro lado, cada vez más estudiantes optan por incorporar no solo uno sino varios másteres o posgrados a su currículo por lo que no estudiar un master también puede restar oportunidades de mejora profesional". Asimismo, "un máster permite recortar los tiempos de incorporación al mercado laboral, si bien hay que tener en cuenta que también es una herramienta para profesionales con experiencia laboral que desean progresar o relanzar su carrera", añade.
En esta misma línea, Óscar Fuente, director general de IEBS, asegura que "no siempre se buscan salidas profesionales sino actualizar tus competencias para mantenerte seguro en tu puesto de trabajo". Y esto se hace ya bien sea por cuenta propia o por cuenta de la empresa. Pero esta opción en menor medida, pues sólo el 20% de las empresas españolas invierten en formación digital hacia sus trabajadores, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos datos colocan a España a la cola en inversión en formación hacia los trabajadores.
Por otro lado, el crecimiento exponencial del número de becarios de los últimos años nos sitúa en una posición donde se encadenan contratos de prácticas curriculares, con los de formación. Y es que los becarios que acaban siendo contratados, son muy pocos. Se pide actitud y potencial, pero que sean contratados depende de si hay vacantes en ese momento. Josune Baniándres, cicedecana de Ordenación Académica de Deusto Business School, destaca que "en aquellos másteres que incluyen prácticas en empresas o proyectos reales de aplicación en sus organizaciones, durante la propia realización del máster se percibe ya un impacto real positivo" (de la inversión que se ha realizado para ese máster).
La matrícula de grado y máster se ha consolidado en torno a los 1,6 millones de alumnos
Un programa de especialización siempre mejorará y profundizará conocimientos, ampliará la red de contactos; y para adquirir nuevas competencias que ayudan a escalar posiciones de mayor responsabilidad en una compañía. Invertir en el crecimiento y desarrollo personal de los empleados es un requisito indispensable para alcanzar el éxito en cualquier organización. Joaquín Azcue, PhD y associate dean postgraduate Programs EAE Business School, afirma que "los perfiles más juniors necesitan completar sus estudios de grado, por un lado, y aumentar su valor mediante unos estudios de posgrado, por otro lado. Además, les permite especializarse en aquello que les interesa para su futuro profesional". "Los perfiles más senior en general están buscando mejorar su perfil profesional, bien mediante programas transversales, como por ejemplo los de tipo executive MBA, que les permiten mejorar sus habilidades ejecutivas para acceder a posiciones de más responsabilidad, o bien mediante programas de especialización en habilidades técnicas concretas que, en algunos casos, como por ejemplo el programa de Project Management, les permiten acceder a una certificación internacional", añade.
"Lo primero es plantearse qué queremos hacer, cuál es nuestro objetivo. Una vez tenemos eso claro, es importante fijarse en el prestigio que tiene la Institución en el ámbito empresarial y académico, tanto nacional como internacional. Dicho reconocimiento dependerá, entre otras cosas, de la calidad del faculty, tipo de contenido, formatos (presencial, online, blended), metodología de aprendizaje, rigor académico adaptado a las necesidades de las empresas y que servicios vinculados, bolsa de trabajo, conexión empresarial, networking o de la red alumni", afirma Héctor Baragaño, director de Desarrollo de Negocio e Innovación Digital y adjunto a la Dirección General de ESIC Business School.
Por su parte, Georgia Garriga, associate director - Employer Engagement de Esade Careers, destaca que "el avance profesional y la estabilidad financiera son los objetivos más buscados y logrados al realizar un programa en una escuela de negocio como ESADE. El retorno no será únicamente un retorno económico de la inversión, sino la capacidad de sacar más rendimiento a tu curriculum y poder desarrollarte profesionalmente".
Crecimiento de alumnos
La matrícula de estudiantes de grado y máster se ha estabilizado en torno a los 1,6 millones de estudiantes. Concretamente, se observa un descenso en el peso de alumnos de grado cuya matrícula se ha reducido en 6,4 puntos porcentuales y un aumento del peso de los de máster, cuya matrícula se ha cuadruplicado en la última década, según el informe sobre la contribución socioeconómica del sistema universitario español, publicado por la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas). El informe señala que ha crecido de forma considerable la capacidad de las universidades de atraer a estudiantes de otros países, especialmente en el nivel de máster, cuya matrícula se ha más que duplicado, sobre todo en las universidades privadas. La investigación mantiene que la movilidad interregional en los estudios de grado se concentran en la Comunidad de Madrid, mientras que en máster destacan Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Mercado laboral
La realidad que destacan los alumnos y empresas de colocación es que los que cursan uno de estos postgrados parecen encontrar antes su sitio en el mercado laboral. Además, uno de cada cuatro titulados de máster (el 26,8 por ciento) declara percibir un sueldo que no sobrepasa los 1.000 euros mensuales, dos años después de terminar estos estudios de postgrado en la Universidad. De ellos, un 8,8% cobra menos de 600 euros, según el Barómetro de empleabilidad y empleo universitarios. Edición máster 2017, realizado por el Observatorio de Empleabilidad y Empleo Universitarios, un proyecto de Fundación Bancaria "la Caixa", CRUE Universidades Españolas y la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria de la Politécnica de Madrid.
Carl Craen, vicepresident and managing director of EU Business School, cree firmemente que "un máster es una cualificación bien valorada por las empresas y puede ser decisivo a la hora de elegir entre dos candidatos". "Hoy en día, el mundo se mueve a un ritmo vertiginoso y lo que hoy es tendencia, mañana puede dejar de serlo. Por eso, es fundamental irse formando a lo largo de nuestra vida laboral y mantener nuestros conocimientos actualizados. Si un profesional no se mantiene al día con las últimas tendencias probablemente se quede atrás y pierda oportunidades de crecimiento profesional y opciones de nuevos retos laborales".
Juan Manuel de Lara, responsable del Departamento de Orientación Profesional del IEB, sostiene que también algo importante a tener en cuenta es "la calidad del claustro, un aspecto capital a la hora de elegir un buen máster y una prueba de fuego para medir el prestigio de las instituciones. Igualmente es importante ver el impacto de los profesores algo que viene determinado por sus publicaciones y el renombre de que gozan en su área de conocimiento".
La empleabilidad se ha convertido en un objetivo importante de la formación superior en nuestro país. Parece claro, por tanto, que incluir un máster o posgrado en el CV allana la entrada a lo laboral. Además, si se puede optar por una de las escuela de las primeras posiciones de los ránkings, mejor que mejor. Así, por ejemplo, el Global MBA Ranking de Financial Times ha colocado, a finales de enero, al programa de IESE como el mejor MBA en España, cuarto de Europa y 13º en el mundo. Julia Prats, profesora del IESE y vocal de Programas MBA en el Consejo de Dirección del IESE, asegura que (en el caso de IESE) "cada año las salidas profesionales son más amplias y, al tratarse de un Master enfocado a la Dirección General, los alumnos acaban colocándose en casi todos los sectores económicos y empresas del mundo. La promoción que se graduó en 2019 incrementó su colocación en el sector tecnológico en un 62% desde 2017 y proviene especialmente de firmas como Amazon, Google o Facebook, que contratan a nuestros alumnos en todo el mundo. Y aunque en esta última promoción, el sector tecnológico creció muchísimo, con un 26% de las contrataciones, consultoría sigue siendo el destino más popular entre los alumnos del MBA del IESE, pues un 33% eligió ofertas de ese sector. Y eso que sólo un 12% de los alumnos tenía experiencia previa en consultoría. El sector industrial aglutinó un 21% de los trabajos y los servicios financieros, un 20%. Además, y según el Informe de Colocación de los MBA del IESE, un 25% de sus alumnos se quedan a trabajar en España, siendo Europa la región más atractiva para trabajar, con un 55% de los empleos. Fuera de Europa, Latinoamérica representa el 17% y Asia un 13%".
Lo principal en un máster es salir bien formado y con las habilidades necesarias para afrontar su día a día, pero el sector en el que se cursa un máter también es importante. "Sectores como el de los negocios digitales, ofrecen una rápida incorporación al mercado laboral gracias a su auge, la necesidad de perfiles especializados, y el amplio espectro de funciones y servicios que comprende. La experiencia en digital y tecnología es hoy en día una de las más demandadas y de las que más salidas profesionales tienen. También, en este aspecto influye la capacidad de networking que tengan los alumnos durante el programa", explica Carlos Gómez, chief marketing officer en The Valley. "Cuanto más orientada sea la temática y orientación del programa a las necesidades que el mercado solicita, más rápida será la inserción laboral. En el caso de los másteres digitales las ratios son notablemente superiores. También deben tenerse en cuenta la disponibilidad de herramientas que pone la escuela en manos de los alumnos. Los programas de employability, una bolsa de empleo realmente conectada con el mercado, o los programas de refresco de conocimiento son herramientas para acelerar la transición a nuevos puestos", añade.