Madrid
Después de varios años de incertidumbre, el Reino Unido abandonó la Unión Europea el pasado 31 de enero. La participación de este país en el programa Erasmus fue puesta en duda a principios de este año, cuando se rechazó la enmienda del 8 de enero que involucraba el esquema Erasmus. Esta enmienda habría obligado a la administración a seguir negociando para conseguir la continuación del programa de educación y juventud Erasmus+ en la UE. La cuestión del Erasmus no es solo un tema que atañe a un programa financiero que beneficia a los estudiantes británicos, sino también qué tipo de sociedad se forjará en el Brexit.
El programa Erasmus es un equema de intercambio centrado principalmente en empoderar a los jóvenes a través de la cooperación y la movilidad entre los países de la UE. El sector universitario del Reino Unido representa el 1,2% del PIB del país y respalda más de 940.000 empleos en este país. Las últimas estadísticas muestran que las universidades en el Reino Unido generan 95 mil millones de libras de la producción bruta de la economía. Además, la actividad educativa transfronteriza vale casi 20 mil millones de libras para la economía del Reino Unido.
El esquema actualizado Erasmus+, fundado en 2014, financia instituciones educativas para prácticas, desarrollo de personal y conexiones con socios internacionales. En el caso de haber aprobado esta nueva enmienda, se habría asegurado que sería un tema prioritario en futuras negociaciones. Según el diario NewStatesman, el deseo de las Universidades del Reino Unido y de las instituciones de la UE es que Gran Bretaña solicite el "estatus asociado", para que pueda participar en estos programas y mantener la calidad de los recursos, las oportunidades y la contribución de sus universidades.
Desde el principio, el primer ministro Boris Johnson manifestó que la continuidad de las becas Erasmus no se verán afectadas y que los estudiantes extranjeros que están actualmente estudiando en el país continuarán haciéndolo en las mismas condiciones. No obstante, esta situación tiene fecha límite: hasta el 31 de diciembre de 2020. A partir de este momento, no hay nada esclarecedor, pero se valoró la posibilidad de retirar el estatus de estudiante local y los apoyos económicos a los alumnos comunitarios, lo que los igualaría a los estudiantes de otras partes del mundo y su matrícula podría verse triplicada.
Además, el Gobierno se está preparando para la posibilidad de retirarse de cualquier programa educativo de este tipo, ya que ha asignado a Gavin Williamson como Secretario de Educación, encargado de la creación de un programa de intercambio alternativo.
En la actualidad hay más de 450.000 alumnos extranjeros estudiando carreras o posgrados en universidades de Reino Unido, de los que cerca de 9.000 son españoles. A pesar de que la asociación de las Universidades da el visto bueno a todos los estudiantes y les anima a que sigan aplicando a la beca, son muchos los que dudan de si, realmente, el Gobierno seguirá otorgando la financiación necesaria para el programa.
La defensa de Reino Unido se centra en que no todos los países que participan actualmente en el programa Erasmus son miembros de la UE, como es el caso de Islandia, Noruega o Turquía y, por tanto, no debería haber problema. Este programa se ejecuta en ciclos de siete años y el próximo será de 2021 a 2027. En este sentido, la Comisión Europa ha pensado en duplicar la financiación de este programa, llegando a los 30 mil millones de euros, pero esta situación favorable solo afectaría a los miembros de la Unión Europea.