
A pesar de que cada vez se les da más importancia a las áreas STEM en el terreno formativo, en España la matrícula por estas enseñanzas se sitúa cinco puntos porcentuales por debajo de la media de la Unión Europea. Esta es una de las principales consecuencias que detalla el informe de la Universidad Española en Cifras (UEC) 2019. La investigación pretende proporcionar información a las universidades para el conocimiento institucional interno y es de utilidad para la comparación interinstitucional con el resto del Sistema Universitario Español (SUE). Además, permite un análisis dinámico de la evolución de la demanda, la oferta, los recursos y los resultados del SUE por comparación con otros informes anteriores y contribuye a aportar una base informativa rigurosa que da soporte a la transparencia institucional.
Mientras que el porcentaje de mujeres sobre el total de matriculados de grado se ha mantenido constante durante los últimos años, el porcentaje del alumnado femenino en áreas STEM ha caído más de un punto porcentual, lo que se puede observar en todas las subdivisiones STEM. La presencia de mujeres sólo es mayoritaria en 11 de 48, destacando Biomedicina, Bioquímica o Ciencia y Tecnología. No obstante, esta mayoría choca con la gran minoría en el resto de áreas, de las que menos del 15% son mujeres.
El mercado laboral evoluciona al ritmo de las necesidades que se van generando en la sociedad y es por eso que cada vez hay más ofertas de empleo altamente cualificado que no encuentran un perfil correcto de graduado universitario. En este informe, con el objetivo de analizar la relación entre las áreas STEM y las universidades, se ha analizado la dimensión de la matrícula en las enseñanzas STEM en comparación con los países de la Unión Europea, el comportamiento académico de los estudiantes de STEM en el sistema universitario español, los desajustes en la dinámica de la oferta de puestos de trabajo y la demanda de matrícula en las enseñanzas STEM y razones explicativas de la atonía de la demanda y propuestas para mejorar la preferencia de los estudiantes por enseñanzas STEM.
En cuanto a la evolución de la demanda correspondiente a las enseñanzas de Grado, se ha experimentado una caída superior a la anotada por el conjunto de las enseñanzas, lo que, como consecuencia empeora los déficits presentes y futuros que tiene la sociedad española de estas cualificaciones profesionales. Dentro de esta área, las formaciones que más se están viendo perjudicadas son Ingeniería y Arquitectura, que han disminuido un 15,6% en el periodo más reciente. Se ha observado que las altas tasas de abandono no dejan de aumentar a pesar del nuevo ingreso de estudiantes en materias TIC.
Sin embargo, en general, se observa una mejor inserción laboral para los titulados STEM que para el global de graduados. Además, hay menos discriminación salarial para las mujeres STEM que para el conjunto de egresados en grado, especialmente en informática, ciencias de la vida e ingenieria. De esta forma, mientras que un titulado ganaba un 11,4% más que una titulada, en las ramas de informática y ciencias de la vida el porcentaje era de poco más del 5% y del 6%, según un informe de la Fundación CYD.
El papel de las universidades
El principal problema es que, según el estudio "El desafío de las vocaciones STEM", existen al menos 10.000 empleos vacantes en el sector tecnológico en España por falta de cualificación y se calcula que entre 2017 y 2022 la digitalización será la responsable de la creación de 1.250.0000 empleos en España. Aparentemente, sería un dato positivo si no fuera porque el número de matriculados en carreras STEM cae cerca de un 30% entre 2010 y 2017.
A la hora de buscar dónde se encuentra el problema de estas formaciones, se ha descartado que pueda ser la estrechez o la lejanía de la oferta, ya que todas las universidades públicas presenciales han ofertado alguna de estas titulaciones. Al margen de estos datos, se considera que existen tres motivos principales que influyeron en la decisión: la dificultad académica, la indecisión sobre la rama que quieren escoger y el desconocimiento sobre el trabajo que podría realizar una vez terminada la carrera. No obstante, se ha propuesto que una buena opción es promover la opción de los estudiantes preuniversitarios de orientación a las Ciencias; mejorar la orientación académica del acceso a la Universidad y promocionar la opción STEM, divulgando eficazmente, sobre todo entre las mujeres, sus niveles de inserción profesional.
La orientación debe estar destinada a aportar a los alumnos las herramientas suficientes para facilitarles la toma de decisiones a lo largo de su trayectoria como estudiantes y que sigan un camino formativo afín a sus intereses. No obstante, la falta de orientación impacta desde el minuto uno en los alumnos y, a pesar de que las elecciones que se toman en esta etapa no son decisivas, sí son un factor influyente.