La Comisión Europea ha remitido, al Parlamento Europeo y al Consejo una declaración de principios y derechos que servirá como guía para la transformación digital en la UE, para su ratificación, a ser posible antes del verano.
La declaración se funda en el Derecho de la UE, desde los Tratados hasta la Carta de los Derechos Fundamentales, así como en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia. También se basa en el pilar europeo de derechos sociales.
Bruselas considera que los Estados miembros de la Unión deben promover la Declaración en sus relaciones con otras organizaciones internacionales y terceros países con la ambición de que los principios sirvan de inspiración a los socios internacionales para guiar una transformación digital que ponga a las personas y sus derechos humanos en el centro en todo el mundo.
Considera la Bruselas que si bien la pandemia de Covid-19 ha acelerado el ritmo de esta transformación, también ha aumentado la brecha digital en toda la UE, no solo entre áreas urbanas bien conectadas y territorios rurales y remotos, sino también entre quienes pueden beneficiarse plenamente de una entorno digital enriquecido, accesible, interoperable y seguro, y aquellos que no pueden.
Por ello, argumenta que más que nunca, el acceso deficiente a la conectividad y los servicios de Internet, pero también las oportunidades limitadas para adquirir habilidades digitales y comprender las tecnologías digitales, son riesgos importantes para la cohesión de la sociedad actual.
Una guía general de actuación
La Declaración no solo recuerda los derechos más relevantes en el contexto de la transformación digital, sino que también pretende servir como referencia para las empresas y otros actores relevantes a la hora de desarrollar y implementando nuevas tecnologías.
También busca convertirse en una guía para que los responsables de la formulación de las políticas de digitalización pongan a las personas en el centro de la transformación digital; la solidaridad y la inclusión subyacentes; reafirmando el importancia de la libertad de elección; participación en el espacio público digital; seguridad, seguridad y empoderamiento; y, además, sostenibilidad.
Resalta la Declaración que "la tecnología debe servir y beneficiar a todos los europeos y empoderarlos para perseguir sus aspiraciones, con total seguridad y respeto de sus derechos fundamentales".
Por eso, los firmantes se comprometen a reforzar el marco democrático para una transformación digital que beneficie a todos y mejore la vida de todos los europeos. Deberán tomar las medidas necesarias para garantizar que los valores de la Unión y los derechos de las personas reconocidos por la legislación comunitaria se respeten tanto en línea como fuera de línea.
Ocho de cada diez ciudadanos apoyan que la UE defina y promueva una visión europea común sobre los principios y derechos digitales
También acuerdan el fomento de la acción responsable y diligente de todos los actores digitales, públicos y privados, para un entorno digital seguro y protegido. Y, finalmente, el compromiso se extiende a promover activamente esta visión de la transformación digital, también en las relaciones internacionales.
Según una encuesta especial en el Eurobarómetro, ocho de cada diez ciudadanos de la UE se han mostrado su acuerdo con la utilidad de que la UE defina y promueva una visión europea común sobre los principios y derechos digitales, con la brecha digital como telón de fondo de la transformación digital.