Divisas

La corona sueca marca mínimos de nueve años frente al euro a las puertas de una semana decisiva

El banco central de Suecia. Foto: Archivo

La corona sueca se cambia a 0,0932 euros este jueves, lo que supone su nivel más bajo frente al euro desde 2009. La divisa nórdica se ha visto afectada en los últimos años por un cúmulo de circunstancias que han hundido su valor, y la incertidumbre monetaria y electoral de los próximos días podría jugar aún más en su contra.

Por una parte está la reunión del banco central sueco, el Riksbank, el próximo jueves 6 de septiembre. El banco podría anunciar una esperada subida de los tipos de interés, algo que no hace desde 2011, cuando los llevó al 2%. Desde inicios de 2016, el tipo de interés se ubica en el -0,5%, por lo que se vaticina un incremento de un cuarto de punto, de cara a establecer los tipos en el 0% a mediados de 2019 y cercanos al 0,5% en 2020.

En este sentido, los datos económicos respaldan la gestión del gobierno socialdemócrata de los últimos años, con una inflación estancada en valores cercanos al 2% y un crecimiento del PIB interanual que supera en la actualidad el 3%. La tasa de desempleo del 6% sitúa al país en la mitad de la tabla de la UE, aunque casi un punto por debajo de la media comunitaria.

La otra gran cita de Suecia será con las urnas el próximo 9 de septiembre. Los ciudadanos tendrán que depositar su voto para elegir el parlamento nacional, que a su vez designará al primer ministro. La mayoría de las encuestas dan como vencedor al Partido Socialdemócrata, en el gobierno desde 2014 con Stefan Lövren al frente, pero la formación nacionalista eurófoba Demócratas de Suecia, liderados por Jimmie Akesson, ganará representación en la cámara e incluso algunos sondeos la han situado como primera fuerza electoral en las últimas semanas. En este sentido, crecen las sospechas de que los bots en las redes sociales estén haciendo campaña por los eurófobos, como ya ocurrió en el caso del Brexit.

Es precisamente el miedo a que Suecia se sume a la deriva nacionalista y anti-inmigración que varios países europeos han tomado en los años anteriores lo que puede afectar a los inversores para abandonar el país. La coalición de los socialdemócratas con los verdes, la percepción de una mayor inseguridad en las calles que la ciudadanía achaca a una mayor inmigración - el país acogió 600.000 refugiados en los últimos 5 años - y un crecimiento económico que los suecos no notan en sus bolsillos han llevado a parte de los votantes a mirar hacia el partido de Akesson, una derecha nacionalista que aboga por el Swexit, la salida de Suecia de la UE. La incertidumbre, una vez más, puede ahuyentar el dinero.

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