El Ministro de Finanzas de Japón, Taro Aso, se ha puesto de parte del BCE tras recordar que los países no deben intervenir en los mercados de divisas según lo acordado en el marco del G20, y después de las declaraciones cruzadas de varios representantes estadounidenses.
"Tenemos acuerdos en el marco del G7 y el G20 para no intervenir en los tipos de cambio por el bien del comercio y la competitividad internacionales, y debemos atenernos a ellos", afirmó el ministro y vicepresidente nipón en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
Aso hizo estas afirmaciones después de las declaraciones del presidente de EEUU, Donald Trump, y de su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. Este último empezó la batalla pública sobre la cotización del dólar tras asegurar que la debilidad del billete verde mejoraría la perspectiva de inversión de EEUU, algo que desató los temores de una guerra comercial con otros países. Esta especulación disparó al euro en su cruce con el dólar.
Al día siguiente, Trump salió a escena con un discurso completamente diferente. En una entrevista a la CNBC, el presidente estadounidense consideró que el dólar "se fortalecerá más y más", conforme la economía del país siga creciendo.
"En última instancia quiero ver un dólar fuerte", sentenció el mandatario republicano incidiendo en que su país "está volviendo a hacerse fuerte económicamente y también en otras formas. De esta forma, Trump señaló que el nivel del dólar debería estar ligado a la fortaleza que demuestre la actividad económica a este lado del Atlántico.
Mnuchin ha vuelto a excusar hoy sus comentarios argumentando que solo apuntaban a "una realidad de los hechos" y que su intención no era saltarse los acuerdos del G20 para no intervenir en el mercado de divisas.