Zhiwei Zhang, economista jefe para Deutsche Bank en China, cree que el banco central de ese país tendrá que dejar caer al yuan un 17% más para resistir las salidas de capitales con un colchón de reservas de divisas importante. En las últimas semanas se necesitan 6,9 yuanes para comprar un dólar, mientras que en octubre de este mismo año bastaban 6,7 yuanes para adquirir un billete verde. | China: manual básico para entender qué está ocurriendo con el yuan
Según este experto, las salidas netas de capital están pasando de ser un fenómeno cíclico y se están convirtiendo en un factor estructural de la economía. Las familias y empresas chinas quiere comprar activos fuera del país para diversificar sus carteras y por el propio temor a nuevas devaluaciones del yuan que resten capacidad de compra a los agentes.
Desde el banco germano sostienen que "el Banco Popular de China (BPC) tiene munición para controlar la depreciación del yuan, que caerá un 7% en 2017. Pero para el próximo año, el BPC deberá tolerar una depreciación más rápida para evitar una mayor caída de las reservas", destaca el banco en una nota.
Una tendencia estructural
"Creemos que el incremento de las salidas de capital está empezando a ser una tendencia estructural. Es el reflejo de las expectativas de los inversores y las empresas del país", explican desde Deutsche Bank.
"Hay que tener en cuenta que en el tercer trimestre no se han producido subidas de tipos en EEUU... creemos que el conductor de estas salidas de capitales ha sido la burbuja inmobiliaria del país". Según el banco alemán, la reservas de divisas podrían caer en más de 500.000 millones de dólares hasta 2018, dejando el monto total en una cantidad cercana a los 2,5 billones de dólares.