
En Somalia ha desaparecido el dinero en efectivo. En la República Federal de Somalia, un país ubicado en el llamado Cuerno de África, simplemente se ha dejado de usar la moneda, el chelín somalí. Y no, los somalíes no se han dado al truque.
Sencillamente, en Somalia se paga directamente con el móvil. Mientras que Europa se debate entre la conveniencia o no de eliminar el billete de 500 euros, o de incluso eliminar el dinero físico (para evitar entre otras cosas la economía sumergida y el blanqueo de capitales), al este del continente africano lo pagan todo con el móvil.
La inestabilidad vivida después de la guerra, la paulatina desaparición de los bancos y la rápida proliferación de los dispositivos móviles han terminado con el dinero en efectivo.
Llegar a una gasolinera en Mogadiscio y pagar con el teléfono se ha convertido en una rutina, nada nuevo, nada especial. "Hoy en día es fácil. No necesito llevar mi dinero en efectivo. Solo uso mi teléfono para pagar todas las facturas de todos lados", afirma Ahmed Farah Hassan, trabajador de 'Kheyre Development and Rehabilitation Organization', una ONG local que trabaja con UNICEF para ayudar a los niños de la calle. "Aquí todo el mundo tiene su propio banco. Es seguro", añade.
Tal y como explica la publicación Quartz, en las calles de Mogadiscio, el futuro ha llegado: el dinero en efectivo está desapareciendo, las tarjetas de crédito son innecesarias, y las compras diarias son rápidas, ágiles y digitales.
El sistema bancario del país, totalmente devastado por años de conflicto y por las graves turbulencias económicas atravesadas, ha sido complementado, sino sustituido, por el móvil.
La empresa de telecomunicaciones Hormuud es una de las tres compañías que ofrecen transferencias de dinero móvil en Somalia, donde el 51% de la población tiene una suscripción móvil (en comparación con el 22% de hace tan sólo tres años), y alrededor del 40% de los adultos utilizan cuentas de dinero móvil, de acuerdo con los datos recogidos por el Banco Mundial.
Somalia ha sido considerada durante décadas "el enfermo del África subsahariana", sin embargo, el país ha logrado una aparente estabilidad en los últimos años, y su capital, Mogadiscio, se ha convertido en un hervidero de actividad. Miles de empresas somalíes se agrupan en las calles del centro de la ciudad. Los consumidores, teléfono móvil en mano, no paran de comprar alimentos en el supermercado, frutas en los mercadillos, zapatos, tazas de té con leche en los cafés al aire libre, cualquier cosa puede ser pagada con el móvil.
Las 'telecos', los bancos de Somalia
En 2011, la empresa de telecomunicaciones Hormuud introdujo la ahora popular aplicación EVC Plus o servicio de dinero virtual electrónico. Libre y fácil de usar. Un sistema que ahora tiene más de dos millones y medio de usuarios, según la compañía.
En los últimos años, la falta de banca minorista en Somalia y el miedo a los continuos disturbios provocados por el grupo terrorista Al-Shabaab han hecho de este servicio de pago móvil algo vital para la reconstrucción de Somalia. Hormuud guarda el dinero en efectivo, actuando básicamente como un banco, al igual que hacen las otras compañías de telecomunicaciones del país, que han sustituido a la banca tradicional.
Ahmed Mohamed Yusuf, jefe ejecutivo de Hormuud, explica que "la principal razón por la cual se adoptó el servicio de banca móvil se debe a que los sistemas bancarios en el país eran muy limitados".
"No es seguro llevar dinero en efectivo aquí", advierte Aden Dhublawe Ibrahim, un vendedor ambulante que vende zapatos y ropa. "Si alguien me quiere comprar zapatos me tiene que pagar a través de mi teléfono móvil. No acepto dinero en efectivo de los clientes", termina.
Somalia ha demostrado que es posible, que el eliminar el dinero en efectivo ha ayudado al país a salir de años de guerra e inestabilidad, está ayudando acabar con el ddinero negro, con las mafias, con la corrupción. ¿Sería posible una Europa sin euros? ¿Una Europa sin efectivo?