
Desde el pasado mes de octubre, Raimundo Sala encabeza la división de PayPal para España y Portugal, la solución online para recibir y emitir pagos entre particulares y empresas. En estos meses, ha tenido que hacer frente a "la gestión del talento y del capital humano", así como batallar para mantener el elevado crecimiento de la empresa "tanto a nivel de usuarios, como de compañías", explica Sala, quien forma parte del equipo de PayPal desde 2013, cuando entró como director de ventas. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior
La compañía, presente en 200 países con más de 100 divisas, da la oportunidad a más de 179 millones de usuarios a pagar con ciberdinero, cuatro millones de ellos en España.
La banca online está cada vez más de moda, ¿cómo les está afectando esta competencia?
Desde 1999 hemos sido pioneros en banca electrónica, permitiendo el envío de dinero entre particulares, y a partir de entonces hemos ido creciendo con otros servicios nuevos. Así, estamos presentes en el mundo de los comercios online, siendo totalmente partícipes de la gestión digital del dinero. En este sentido, el hecho de que haya más activos en este ecosistema nos favorece a la hora de seguir innovando y ser cabeza de lanza en el negocio en Internet.
Hablando de innovación, ¿qué novedades van a presentar?
Estamos entrando en el mercado de los comercios offline para servir mejor a usuarios y empresas, ya que nuestra presencia fuera de la web era limitada. Para llevar esto a cabo, hemos firmado una alianza con Vodafone para que los usuarios puedan pagar a través de su cuenta de PayPal en el entorno offline, así pretendemos llegar a un entorno mucho más amplio.
¿Qué otros productos han puesto a disposición de sus clientes?
Hace dos años, identificamos una necesidad que estaba sin satisfacer con respecto a los conciertos y festivales de música, donde había problemas a la hora de gestionar la compra de tickets, colas y dinero. Para evitarlo, creamos una solución cashless, que consiste en una pulsera, con la que se puede gestionar el dinero de manera virtual, para acceder al evento o consumir dentro de él. Tuvo un éxito abrumador: mientras que en el primer año hicimos un evento, para 2015 tuvimos cinco y añadimos un hotel, así la gente podía acceder al establecimiento y consumir. Fue un proyecto muy innovador y rompedor, ya que beneficiaba a dos partes: tanto al consumidor -quién podía evitar las esperas-, como a las empresas -a quienes se les facilitaba la complicada gestión del efectivo y los riesgos que esta conlleva-. Ahora pretendemos implantar soluciones permanentes de este tipo, que no sean para un evento concreto, sino para la vida cotidiana.
Permiten mandar dinero no sólo entre empresas y clientes, sino también entre particulares, ¿cómo fuciona esta última opción?
Se puede hacer a través de una cuenta de correo o un número de teléfono. Así, no es necesario tener una cuenta bancaria asociada a otra de PayPal. En este sentido, hace un año lanzamos una iniciativa que ofrecía la opción de personalizar la dirección de la cuenta, y a través de ella no sólo tenías el teléfono, sino también el correo y una URL a la que enviar el dinero. Es una solución muy sencilla y segura que permite un pago inmediato sin ninguna complicación a la hora de crear una cuenta en una entidad bancaria.
¿Qué peso tiene el cliente particular frente a las relaciones que mantienen con las empresas?
Ambos consumidores son igual de importantes para nosotros. Tradicionalmente nuestro negocio estaba más focalizado al mundo de la empresa, por nuestra relación con eBay. Sin embargo, desde la separación, los particulares vuelven a tener el mismo peso que las compañías.
El pago por el móvil está cada vez más extendido, ¿cómo están gestionando esta nueva forma de consumo?
El negocio móvil, desde tabletas y teléfonos móviles, aumenta exponencialmente cada año, incluso lo hará el doble de lo que crecerá el ecommerce. Así, y desde 2007, nuestra estrategia se centra en pensar primero cómo van a afectar esas innovaciones en el entorno móvil, para luego desarrollar la solución y extenderla a la web. En este sentido, somos pioneros en una solución one touch -presente en España y en 43 países- que permite pagar con el móvil sin ninguna contraseña o credencial, ahorrando tiempo y facilitando la compra.
En el caso de las pymes, ¿están lo suficientemente familiarizadas con este tipo de productos?
En este aspecto, dependemos mucho de los asesores de estas empresas, quienes les aconsejan sobre qué métodos de pago utilizar. Nosotros tratamos de apoyarlas para que su negocio pueda crecer, aunque todavía hay que trabajar muy de la mano de estas compañías para que reciban realmente todos los beneficios que pueden tener de PayPal.
¿Como cuáles?
Por ejemplo, hace dos años lanzamos el programa PassPort para ayudar a las pequeñas empresas en su proceso de internacionalización. A través de él damos soporte en cuanto a la cultura del nuevo destino, los medios de pago o las épocas de mayor venta. Así, pretendemos que aquellas que no cuentan con departamentos propios internacionales puedan llegar a muchos más mercados y buscar países a través de una solución única que les permita realizar pagos de diferentes maneras.
Están presentes en países con más de 100 divisas distintas, ¿cómo gestionan esta diversidad?
Evitamos que nuestros clientes tengan que hacer transacciones extra. Así, pueden comprar un producto en libras desde su cuenta PayPal en euros. Nosotros nos encargamos de hacer el intrercambio para evitar pasos extra o esperar 24 ó 48 horas a que se firmen los fondos. Nuestra filosofía es facilitar el uso del dinero, sea la moneda que sea, sin barreras físicas.
¿Cree que en un futuro acabarán desapareciendo el dinero en efectivo y las tarjetas de crédito?
Es un tema muy complejo en el que influye la evolución de la cultura de cada país. Por ejemplo, los países nórdicos quieren eliminar el dinero en efectivo con una fecha límite, mientras que hay iniciativas en ciudades inteligentes que quieren hacer lo mismo por zonas o servicios. Es cierto que si esto se lograse, se conseguiría eliminar ciertos costes que son inherentes a la gestión propia del dinero en métálico por parte de las empresas y de los usuarios. Por otro lado, no gestionar el efectivo facilita la transparencia de las transacciones y del negocio porque todo queda registrado. Por lo tanto, creo que poco a poco vamos a llegar a ese punto. No obstante, eliminarlo al 100% va a ser complicado, porque eso dependerá de que exista una garantía exhaustiva de que siempre haya electricidad o Internet, algo que, a día de hoy, no ocurre.
En 2014 contaban que estaban dando créditos en EEUU y que pensaban trasladar esta idea a España, ¿se ha desarrollado ya?
Se lanzó PayPal Credit, para consumidores, y Working Capital, para empresas. Por el momento, estos servicios se han extendido a Australia y a Reino Unido y poco a poco esperamos que se vaya implementando en diferentes países, entre ellos España.
¿Cómo han cambiado las demandas de los clientes?
Los consumidores cada vez son más exigentes, por eso es fundamental eliminar cualquier fricción o barrera a la hora de pagar, porque a todos nos gusta comprar, pero no pagar. Si lo haces muy sencillo, rápido y fácil, eliminas un bloqueo a la hora de finalizar la compra.
Una de sus mayores preocupaciones se centra en garantizar la seguridad, ¿cómo lo controlan?
Tenemos equipos de seguridad en todo el mundo y, en concreto, un hub especializado en Israel. Además, monitorizamos durante 24 horas todas las transacciones que cada usuario hace en PayPal. Así aprendemos también su forma habitual de utilizar su cuenta para prever que situaciones nos podríamos encontrar en el caso de que ocurriese alguna acción anómala en ella. Tenemos el porcentaje de casos de fraude más bajo del mercado.
¿Hacía donde se dirige el sector?
La industria se ha llenado de jugadores que están entrando de manera disruptiva, y así este campo se va profesionalizando. Además, las financieras tradicionales se han dado cuenta de que el modelo tradicional de la banca tiene que evolucionar para satisfacer las necesidades de los consumidores, a través de soluciones más rápidas y seguras. La clave para conseguirlo van a ser las alianzas que se producirán entre los diferentes participantes, porque es difícil que una empresa sola pueda desarrollarse en un mercado tan competitivo y que se enfrenta a dificultades tan diversas.
Entre sus estrategias de crecimiento, ¿se incluye la posibilidad de comprar compañías disruptivas?
Tenemos unos equipos de innovación muy potentes que están siempre buscando áreas de innovación. Así, cuando encontramos proyectos que son interesantes, nos ponemos en contacto con las empresas y a partir de ahí surgen diferentes opciones. Recientemente, hemos comprado compañías como Braintree. Nosotros tenemos mucha relación con las startups, que son quienes tienen más capacidad de innovación y flexibilidad.