Moody's lanzó ayer una advertencia a los inversores interesados en quedarse con bonos de El Corte Inglés. Ante la emisión de 600 millones de euros que está preparando el grupo, la agencia de calificación alertó de que el paquete de compromisos (covenants) ofrecido por el grupo presenta una "protección débil". Standard & Poor's (S&P), Fitch y Moody's otorgaron ya la empresa la semana pasada una calificación por debajo del grado de inversión. En los dos primeros casos de BB+ y en el último el equivalente, a Ba1.
En el informe remitido ayer, Moody's reconoce como una fortaleza que los avales presentados representan el 88% de los activos totales pero señala el riesgo en las inversiones y, sobre todo, el alto nivel de endeudamiento como los principales riesgos.
De hecho, alerta de que sus compromisos financieros se elevan a un total de 4.400 millones de euros, incluyendo las últimas emisiones de bonos, los pagarés, la deuda corporativa emitida en el Marf (Mercado Alternativo de Renta Fija) y la deuda bancaria. Eso significa, en la práctica que la compañía que preside Jesús Nuño de la Rosa tiene un ratio de apalancamiento de deuda sobre ebitda del 3,8 veces, con posibilidad de llegar hasta 13,7 veces. Ese ratio, de hecho, sitúa a El Corte Inglés como la compañía que soporta un mayor apalancamiento en todo el sector en Europa.
Es casi el triple que el segundo en el ranking Marks & Spencer, con un ratio de deuda sobre ebitda de 1,4 veces y casi cuatro veces más que Carrefour, con 1,1 veces. Todos sus demás competidores, tanto de alimentación como de textil, tienen ratios de deuda sobre el beneficio bruto que no llegan ni siquiera a 1 vez o, como en el caso de Fnac Darty, Inditex o Zalando, cuentan con tesorería.
En el informe emitido la semana pasada, Moody's advertía ya de otros riesgos como la "alta concentración geográfica en su mercado doméstico, la naturaleza cíclica, estacional y discrecional de su modelo de negocio, márgenes de rentabilidad más bajos que los de sus competidores calificados y una alta dependencia de las ganancias de sus diez mejores tiendas". No obstante, señalaba también el "fuerte conocimiento de la marca y un gran interés por parte de terceros para operar en las tiendas", además de "una cartera inmobiliaria amplia y libre de cargas".
El Corte Inglés ha encargado a Tinsa una valoración de sus inmuebles que, al cierre del ejercicio el pasado 28 de febrero, se elevaba hasta 17.144 millones de euros. La última valoración que hizo la tasadora fue de 2014 por petición del grupo ante las reclamaciones de la banca acreedora y en ese momento sus inmuebles valían 18.000 millones de euros, aunque hay que tener en cuenta que desde entonces ha habido desinversiones. Así, este 4,7% menos en el valor inmobiliario se explica por los activos que ha vendido el grupo desde entonces.
El juzgado numero 10 de Madrid ha admitido a trámite, por otro lado, la demanda que interpuso María Antonia Álvarez, hermana de Isidoro Álvarez y madre del expresidente del grupo, Dimas Gimeno, contra la adopción de las hermanas Marta y Cristina Álvarez, accionistas de referencia. En la demanda se asegura que ambas eran mayores de edad e independientes económicamente cuando se produjo la adopción, cuestionando la herencia.