
El proyecto de la UEFA de renovar la Champions League para convertirla en una competición más restringida dentro de un sistema de ascensos y descensos ha generado el profundo rechazo de las grandes ligas de fútbol porque entienden que creará desigualdades y fomentará la pérdida de importancia de los trofeos nacionales. En España, además, ha generado un cisma entre los equipos de Primera.
Esta división la ha escenificado la carta que, desvelada, por Associated Press, siete de los nueve clubes españoles pertenecientes a la ECA (Asociación de Clubes Europeos) han mandado a la organización que preside Andrea Agnelli. En esta misiva que critica el nuevo modelo de Champions, al que califican como "la mayor amenaza de la historia" del fútbol europeo, están presentes Atlético de Madrid, Sevilla, Real Sociedad, Athletic, Valencia, Villarreal y Málaga. Barcelona y Real Madrid, los otros españoles que también están en la ECA, no aparecen.
La oposición de los dos grandes equipos del fútbol español les deja en la punta de lanza de los cada vez menguantes apoyos a una reforma de la Champions. Hace dos meses, el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, dejaba entrever en una entrevista en The Guardian la postura favorable de su club: "Los aficionados piden más partidos europeos y a partir de 2024 el nuevo formato lo va a permitir".
La división en los equipos españoles refleja la situación actual del fútbol europeo. Varios de los gigantes del balompié continental se habrían posicionado a favor de un modelo de competición que aumentaría los partidos de élite y que, en teoría, también incrementaría sus ganancias. Un sistema que podría entrar en 2024 y que cuenta con el apoyo de la ECA a pesar de que un bloque importante de sus propios integrantes considera que, de salir adelante, significaría en la práctica la muerte de las ligas y de su utilidad como medios de acceso a torneos continentales.
Las propias ligas han denunciado que, al margen de posibles cambios que sí podrían ser necesarios, el actual plan de reforma de la Champions supondría su desaparición. Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha sido uno de los más activos. Le acompaña una Premier League que ha mostrado unanimidad en todos sus clubes para rechazar el modelo y defender que la clasificación para estos torneos debe depender de las ligas profesionales.
El nuevo modelo incluye tres divisiones, ascensos y descensos...y que 24 equipos estén siempre en la Champions League
El proyecto, que aún no ha sido desvelado por la UEFA, sí ha sido filtrado en diferentes informaciones que también son unánimes: la competición seguiría teniendo 32 equipos divididos en cuatro grupos de ocho. Los cuatro primeros pasarían a octavos de final y los últimos descenderían a una segunda división formada por la actual Europa League.
También se disputarían el descenso los sextos y séptimos de los grupos para que, al final, bajasen ocho clubes en total. Esto permitiría que, cada año, 24 escuadras tuviesen garantizada su permanencia. Al tener las divisiones (la tercera y última sería la futura Europa League 2) sus propios ascensos y descensos, no habría posibilidades de que estas promociones llegasen desde las ligas nacionales.
Una reforma sustancial de la competición que se va a debatir en la reunión de la ECA que se celebra desde este jueves en Malta y en la que se va a reflejar, una vez más, el rechazo de buena parte de los clubes y su crítica a un distanciamiento, el de la junta directiva de la entidad y unos pocos equipos, al sentir general de lo que parece una mayoría cada vez más amplia.