El mundo del baloncesto vive en una revolución deportiva, social y económica desde que el 2 de julio de 2018 LeBron James y Los Angeles Lakers acordaran su unión por los siguientes cuatro años. Un matrimonio que va más allá de las canchas por lo que el jugador, la franquicia y la ciudad significan, pues desde tiempos de Michael Jordan y Chicago Bulls nunca se generó algo parecido. 'El Rey' ya lleva cuatro meses en la ciudad californiana, pero las previsiones de lo que puede llegar a generar van mucho más adelante. Así se gestó su fichaje.
En el momento en el que Magic Johnson, otro que de esto de impacto sabe mucho, convenció a LeBron James para que fuese la cabeza visible de los nuevos Lakers, el presidente de operaciones de la franquicia ya tenía en mente lo que el alero de Akron significaba para ellos. El resurgir de uno de los equipos más históricos de la NBA, tras cinco años sin meterse en playoffs, estaba al caer ya sin saber lo que depararían los resultados del futuro.
Cuatro meses después del anuncio oficial de su llegada, las victorias siguen sin llegar a los de púrpura y oro, pero la economía del club ha mejorado hasta impulsar en un 600% la venta de camisetas, conseguir que los Lakers sean el equipo más televisado para esta temporada en EEUU (tres encuentros más que los campeones Golden State Warriors de Stephen Curry) y 20 minutos después de su fichaje, los abonos para ver los partidos en el Staples Center crecieron alrededor de 1.150 euros en la web StubHub.
Un efecto que se espera que también llegue a la ciudad de Los Angeles en los próximos cinco años (aunque LeBron firmó por 135 millones en cuatro temporadas). Según un estudio de Harvard, en la localidad californiana se crearán casi 3.000 empleos gracias a la llegada del alero, los ingresos fiscales aumentarán en algo más de 25 millones de euros y la ciudad tendrá en total un impacto económico de 350 'kilos' en este periodo de tiempo.
Este informe se basa en que cuando LeBron firmó en 2010 por Miami Heat y en 2014 por Cleveland Cavaliers, las ciudades de Florida y Ohio vieron como el terremoto del impacto del jugador les impulsaba. En el radio de 1,6 kilómetros (1 milla) que rodea los pabellones del American Airlines Arena (Miami) y el Quicken Loans Arena (Cleveland) se creó un 23,5% más de puestos de trabajo durante los años que el de Akron estuvo allí, mientras que los restaurantes y los establecimientos de comida crecieron un 12,8% y un 13,7%, respectivamente.
A través de dos gráficos se puede apreciar que en Cleveland en 2009 había 190 locales de alimentos, pero que descendieron a 180 en 2010 (año del fichaje de LeBron por Heat). Tras cuatro años de caídas, los establecimientos llegaron a un mínimo de 165 en 2014 (año del regreso del jugador), aunque una campaña después y ya con el jugador asentado en su segunda etapa en Cavaliers, los establecimientos se impulsaron hasta los 210. Un suceso que también se dio en Miami, pero justo al contrario que en la ciudad de Ohio. Alrededor del pabellón de los Heat, los restaurantes crecieron de 160 en 2010 a 175 en 2012 y 250 en 2014.
Todo un fenómeno mundial el que se está produciendo en los alrededores de Hollywood donde el propio LeBron James tiene dos mansiones valoradas en 20 millones de euros cada una. Además, en los próximos meses comenzará a grabar a través de su productora SpringHill programas con HBO, Showtime y Netflix, junto a la película Space Jam 2 en la que sustituirá a Michael Jordan con los Looney Tunes. Una revolución social y económica del gigante del baloncesto que supera lo deportivo en el lugar en el que viven las estrellas.