El anuncio oficial de la Superliga europea de fútbol que hicieron el domingo doce de los grandes clubes del continente ha agitado los cimientos de este deporte, pero también de la política y de la economía. El objetivo, "salvar todo el fútbol", que está "a punto de arruinarse", según palabras del presidente de la nueva competición y del Real Madrid, Florentino Pérez.
El también presidente de ACS señaló esta madrugada, en una entrevista concedida a El Chiringuito, que la supervivencia económica era la razón fundamental de esta propuesta, alegando que si los partidos son más interesantes lograrán una mayor audiencia televisiva, por lo que los clubes ingresarán más por derechos de emisión de los encuentros. Lo que Pérez no agregó es que ya cuentan con el respaldo económico de JP Morgan, que aportará 3.250 millones de euros para financiar el torneo.
Sin embargo, parece que la UEFA, que ha criticado durísimamente la iniciativa de los doce 'rebeldes', no quiere quedarse atrás en la pelea económica. Según informa Bloomberg, el organismo estaría en conversaciones con el fondo de inversión Centricus Asset Management para conseguir un paquete de financiación de 6.000 millones de euros que financiase la Champions League y contrarrestar así la Superliga.
La empresa de inversión, que supervisa unos 30.000 millones de euros en activos, negoció en primer lugar un respaldo de unos 4.200 millones de euros, que se elevaron hasta los 6.000 millones tras conocerse la financiación de JP Morgan.
Centricus ya trabaja con el magnate indio de las materias primas Anil Agarwal en un plan para invertir 10.000 millones de dólares en oportunidades de reconversión en la India, y en 2020 compró las operaciones de TikTok en varios países por 20.000 millones de dólares. También ha entrado en acuerdos con la FIFA y ha mantenido conversaciones para invertir en el club suizo FC Basel.
La firma fue creada en 2016 por Nizar Al-Bassam, un exbanquero de inversión de Deutsche Bank, y Dalinc Ariburnu, exsocio de Goldman Sachs.