El Sevilla es el rey de la Europa League por méritos propios. Los sevillistas conquistaron este pasado viernes su sexto título europeo tras ganar en la final por 3-2 al todopoderoso Inter de Milan, convirtiéndose en el mandamás absoluto de esta competición. Y es que los nervionenses han aumentado su distancia en el palmarés respecto a sus perseguidores: Atlético de Madrid, Juventus, Inter y Liverpool, todos con tres entorchados.
Y en todos estos títulos (2006, 2007, 2014, 2015, 2016 y 2020) hay un nombre que resuena como el gran artífice de este éxito en mayúsculas: Ramón Rodríguez Verdejo, más conocido como 'Monchi'. Exportero del Sevilla y director deportivo del club desde la temporada 2000-2001, cuando por aquel entonces el equipo sevillista jugaba en Segunda División, aunque con el paréntesis de dos años (2017-2019) en el que fue a probar en la Roma una nueva experiencia.
Esta vez, el Sevilla ha conseguido uno de sus logros más rotundos desde que Monchi es director deportivo. Aparte de conquistar una nueva Europa League, el club se clasificó para la Champions League tras finalizar en cuarta posición y sin perder un solo encuentro a la vuelta del confinamiento. Y todo ello gracias al binomio que forman Monchi y Julen Lopetegui, un entrenador que llegó a Sevilla después de dos experiencias complicadas como fueron la de seleccionador español y la de técnico del Real Madrid.
Una apuesta de cierto riesgo
No era fácil apostar por Lopetegui, un técnico con cartel pero cuyas dos últimas experiencias en los banquillos no salieron como se esperaba, sobre todo la del Real Madrid donde fue despedido tras tres meses de competición. Pese a ello, Monchi fió su proyecto al entrenador vasco nacido en Asteasu. "Lo único que veo es que voy a ganar en esta apuesta, así que seré totalmente un inconsciente", defendió Monchi cuando presentó a un Julen que hasta ese momento solo había ganado dos títulos como entrenador: los Europeos con España sub-19 y sub-21.
"Julen Lopetegui tiene, para mí, tres virtudes que son fundamentales en cualquier entrenador: capacidad de trabajo, competitividad y manejo de grupo. Eso desde el primer día lo percibí. Esas virtudes que visualicé en él, se han ido aplicando en el día a día de la competición y se ha conseguido un objetivo. Aquí en España no es fácil meterse a Champions dos jornadas antes", declaró Monchi al término de LaLiga Santander.
Es cierto que el camino del Sevilla durante esta temporada no ha sido de principio a fin un camino de rosas. Después de un arranque espectacular, el equipo sufrió un bajón (nada nuevo en el actual fútbol) que fue reprochado por sus aficionados, los cuales mostraron su enfado en forma de silbidos. Algo que desde la directiva y la dirección deportiva no supuso ningún cambio en sus planes: la confianza en Lopetegui seguía siendo máxima.

Lopetegui supo contrarrestar esos momentos difíciles con una gestión extraordinaria de su plantilla. Un currante desde que se levanta hasta que se acuesta que dio con la tecla, sabiendo transmitir un mensaje que llegó a los jugadores, sin duda lo más difícil para conseguir lo más difícil, que todos fueran a una: titulares, suplentes y hasta los no convocados. Todos han creído en el mensaje y se han comprometido de lleno con el equipo.
Un buen ejemplo es el de Ever Banega, el jugador con más talento del equipo que desde hace muchos meses ya tenía las maletas preparadas para afrontar un nuevo destino en Arabia Saudí. Lejos de tirar la toalla y pensar en los millones que iba a ganar, el centrocampista argentino tiró de compromiso y buena culpa de ello la tuvo su entrenador. "Cuando bajé el pistón, Lopetegui me sacó y me demostró que sin trabajo no se llega a ningún lado. Gracias a él me puse las pilas".
Una plantilla prácticamente nueva
Una vez más, el Sevilla, o más bien Monchi, se tuvo que reinventar fichando nada más y nada menos que 14 futbolistas. Una plantilla prácticamente nueva. Para Lopetegui, lo más difícil no fue apostar por el Sevilla, sino saber encajar todas esas piezas. Era un reto y grande tanto para Monchi como para el exseleccionador español. Y para más inri, en el año de más inversión en fichajes de la historia del club, con un gasto de 177,75 millones de euros. Cabe destacar que de todas esas incorporaciones, las más costosas fueron por valor de 25 millones de euros.
Nombres 'desconocidos' y con escaso cartel como Diego Carlos, Koundé, Ocampos, Fernando, Reguilón, Jordán, Bono... que han sabido revalorizarse en una temporada. Los casos más llamativos son los del central brasileño Diego Carlos (de 13 a 50 millones), Ocampos (de 15 a 50), Koundé (de 15 a 30) o Reguilón (de 15 a 25), según datos de Transfermarkt. Sin duda una buena noticia para el Sevilla que, gracias a la crisis del coronavirus, tendrá la suerte de seguir contando con ellos de cara a la próxima temporada. Una temporada que arrancará jugando la Supercopa de Europa ante el campeón de la Champions.
La próxima temporada habrá fichajes, aunque nada comparado con los 14 del pasado verano. Monchi tendrá que ingeniárselas de nuevo para buscar a los nuevos Alves, Rakitic, Baptista, Banega, Keita, Bacca, Vitolo, Ben Yedder, etc. Esta vez le ha tocado a Diego Carlos, Ocampos, Fernando, Reguilón y Koundé como los más destacados. ¿Cuáles serán los próximos?