
La cooperativa inmobiliaria ADU Mediterráneo se ha aliado con la firma Edificios Mestalla SL para tratar de comprar el suelo del estadio del Valencia CF, sobre el que tiene un derecho de adquisición. En concreto, la sociedad se incorpora a la operación para quedarse con la superficie terciaria, alrededor de 40.000 metros cuadrados de techo de los 100.000 con los que contará todo el espacio (los 60.000 restantes se destinarían a residencial). El montante que ADU se ha comprometido a pagar por este espacio supera ampliamente los 113 millones de euros, cifra que podría convertirlo en el traspaso más caro tras la crisis de un solar en la ciudad -atendiendo al precio por metro cuadrado de edificabilidad-. Y precisamente el récord lo ostenta su nuevo aliado: Edificios Mestalla SL.
Se trata de un solar que esta mercantil compró a Altamira en la calle Chile a principios de 2018 -muy cerca del propio Mestalla- y sobre la que el sector inmobiliario valenciano coincidió en que se trataba del precio récord de la ciudad en el presente ciclo económico. El importe en este caso rondaría los 1.200 euros por metro cuadrado construible, cantidad que, en caso de prosperar la operación en la que trabaja ADU, podría incluso superarse. La intención del club era cerrar la venta este año y retomar las obras de su nuevo estadio en el primer trimestre del año que viene, tal y como reveló elEconomista.
Para que llegue a buen puerto esta operación era de vital importancia que ADU contara con un socio solvente que asumiera por su cuenta el suelo terciario (fundamentalmente para comercios y/o oficinas). La cooperativa le había presentado al Valencia CF las dos propuestas finalistas, una de Grupo Lar y la de la propia Edificios Mestalla SL, que ha sido la escogida por la entidad deportiva, tal y como informó este jueves Valencia Plaza.
Tras la empresa, según sus últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, se encuentran cuatro sociedades: Rústicas Polo, de Ignacio Polo Portilla (socia al 40%); Área Mauros SA, de Mauro Cabanes Sanchis (35%), Natal Gestión Participadas SL, de Ramón Espi Castelló (10%) y Banofi SL, de José Luis Basterra Leseduarte (10%). Está por ver si estos empresarios van de la mano de un operador dispuesto a dar uso al futuro espacio o si su intención es aglutinar el riesgo inicial para dar un 'pase' más adelante en favor de un tercero.
El hito clave: los 30.000 euros
Los aspirantes a quedarse el terciario son cuatro empresarios poco conocidos en el sector inmobiliario valenciano que, como ADU, asumen la compleja labor de sacar adelante una operación inmobiliaria marcada por el elevado precio fijado por el Valencia Club de Fútbol. El equipo valoró su activo en 120 millones de euros, una cantidad por encima del valor medio de mercado y que tampoco atiende a los difíciles escollos que acarrea la parcela para el comprador (los años que pasarán hasta que la firma pueda disponer del suelo y el coste de la demolición del estadio valencianista).
Tras la asignación del terciario, la operación se enfrenta ahora al hito más importante: el de lograr que el 70% de los cooperativistas de ADU -los futuros propietarios de las viviendas- adelanten alrededor de 30.000 euros no reembolsables por vivienda para poder comprar la parcela del viejo Mestalla. Se trata del momento clave, en el que la cooperativa ha de demostrar que cuenta con la masa de compradores necesaria para acometer la millonaria transacción.