La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado este lunes que la Supercopa de España, que se celebrará del 8 al 12 de enero, se disputará en Arabia Saudí durante tres temporadas. Sin desvelar las cantidades que la institución recibirá por llevar el nuevo formato a Oriente Medio, que se calculan entre 30 y 40 millones de euros, el ente que preside Luis Rubiales se ha comprometido a "garantizar el acceso sin restricciones de las mujeres a los partidos".
Tras meses de negociaciones, finalmente, la Supercopa de España será en Arabia Saudí. El torneo que reunirá al campeón de LaLiga (Barcelona) y de la Copa del Rey (Valencia), además de a los otros dos mejores clubes de la pasada temporada (Atlético de Madrid y Real Madrid) se desplazará, por segunda vez consecutiva, fuera de las fronteras nacionales. "Ésta es la única competición que puede salir de España", ha reafirmado Rubiales mandando un mensaje a Javier Tebas y su idea de llevar el Villarreal-Atlético a Miami.
Así, en un nuevo formato de Final Four (con Real Madrid y Valencia, por un lado, y Barcelona y Atlético de Madrid, por el otro), la RFEF ingresará cerca de 40 millones de euros por cada edición. Un pago que es vital para las arcas del ente que lidera Rubiales y que deberá estudiar su reparto económico para los participantes, en principio según la visibilidad que tiene cada club.
Aunque iba a ser de cerca de 8,9 'kilos' para cada uno de los dos semifinalistas (800.000 fijos por motivos deportivos) y 12 para los equipos que disputen la final (1,4 fijos para el subcampeón y 2 para el ganador), Rubiales ha asegurado que "uno de los equipos no está de acuerdo con el reparto". Este es el Valencia, club que a través de su presidente Anil Murthy ha considerado que "el reparto económico, no deportivo, debería ser igual para todos".
Además, al margen de los ingresos de los clubes participantes, la RFEF se ha comprometido a destinar lo que reciba "íntegramente a mejorar el fútbol no profesional, es decir, segunda y tercera división, fútbol femenino y también fútbol sala".
Una gran diferencia respecto al pasado formato, que enfrentaba al campeón de LaLiga contra el de Copa, y que ha servido para tener el apoyo de los cuatro conjuntos que, precisamente, también quedaron en los primeros cuatro puestos de la pasada edición liguera. En anteriores años, los integrantes de la Supercopa ingresaban la taquilla del partido en su estadio así como un porcentaje de los derechos de televisión que negociaba la propia Federación.
Con la ciudad de Yeda como sede del torneo, centro comercial al alza en Arabia Saudí y a 60 kilómetros de La Meca, Rubiales también se ha comprometido a garantizar que se cumplan "todos los derechos humanos". Con especial hincapié en las mujeres, la Federación ha confirmado que "podrán acceder al estadio y vestir la ropa que deseen".
España se lanza con esto a ser candidata a albergar el Mundial 2030
Por otra parte, la RFEF y la Federación de Fútbol de Arabia Saudí también se han comprometido a "la puesta en marcha de una competición de fútbol femenino en Arabia". "El fútbol es fundamental para abrir fronteras, mejorar las sociedades. Se puede utilizar como bloqueo o como elemento de cambio y la Federación ha optado por lo segundo", ha reafirmado la institución española.
Por último, un aspecto importante para esta decisión es que España se lanza a ser una firme candidata a organizar el Mundial 2030. "El cambio de modelo permitirá, por tanto, relanzar esta competición a nivel mundial, recoger las demandas de clubes y jugadores respecto al calendario, contribuir a situar a España como candidata firme ante el Mundial del 2030 y utilizar el fútbol como motor del cambio social", ha remarcado la Federación.