
El 2000 fue un año de grandes cambios, sin embargo el más importante no fue el nuevo siglo, ni siquiera el nuevo milenio. Ese año se llegó a un acuerdo mundial inédito que instaba a cambiar el modelo del -mal llamado- progreso por uno más concienciado con el entorno, se elevó la palabra compromiso a los grandes discursos y el respeto al medio ambiente empezó a incluirse entre los factores clave a tener en cuenta en pleno desarrollo de un mundo globalizado.
Los grandes mandatarios mundiales, con el entonces Secretario General de la ONU Kofi Annan en cabeza, llamaron al mundo en general y a los gobiernos en particular a cambiar de hábitos y acabar con las desigualdades. Casi 20 años después, ese futuro que se presagió complicado ha superado las expectativas y el presente es nefasto a pesar de los avances que se han ido consiguiendo, primero con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y desde septiembre de 2015 con la Agenda 2030 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS -el cambio climático ascendió como una de las primeras preocupaciones), que parece que tampoco se cumplirán. Especial Medio Ambiente.
Ese encargo global que requiere de cierto contexto no puede entenderse si solo se mira a los Estados. Estos, en su mayoría, están conformados por diferentes territorios, subdivididos en otros tantos, haciendo que el cómputo global de la tarea no dependa solo de una unidad -nación, país, continente...- sino de las acciones que cada población tome para poner remedio. Y España en su conjunto adolece precisamente de fracturas en la gestión.
Seguimiento desigual en las CCAA
Más allá de España como actor mundial que ratifica convenios y defiende acciones a nivel internacional, hay que mirar a su interior. ¿Están las Comunidades Autónomas de España cumpliendo con la agenda sostenible? La Cumbre del Clima que se celebra en Madrid desde ayer parece un buen momento para revisar en qué nivel se encuentran las regiones españolas con respecto al compromiso ratificado por el país.
En mayo de este año se publicó la primera evaluación de la sostenibilidad por CCAA, midiendo el cumplimiento de cada una de las 17 regiones con respecto a cada uno de los 17 objetivos. El Observatorio de la Sostenibilidad (OS) junto a la Consultora AIS Group y Fundación Ciudadanía publicaron los resultados recopilados comparando casi 200 indicadores relacionados con la Agenda 2030.
Uno de los principales errores reconocidos tras acabar el tiempo en que los ODM debían cumplirse fue que la evolución en algunos aspectos como la pobreza -sí disminuyeron los niveles de manera significante aunque no suficiente- fue desigual, con todo lo que esto supone para la garantía de los Derechos Humanos. Ahora, con el cambio climático como urgencia suprema, parece que el destino deparará más de lo mismo, o así se interpreta del informe sobre el cumplimiento de las Comunidades con la sostenibilidad de título 17x17 Análisis sobre la Sostenibilidad en España en 2019.
Según el mismo, País Vasco y Navarra son las regiones que mejor cumplen los objetivos marcados por la ONU, seguidos por Aragón en tercera posición. En la parte baja de la lista, Andalucía, Canarias y Murcia y en posiciones intermedias Asturias, Castilla y León, Cataluña, La Rioja y Comunidad de Madrid. Sin llegar al nivel de las tres peores, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura y Galicia, tienen mucho trabajo por delante.
Sin embargo, más allá de este ranking general, los datos confirman la evolución poco armónica y a diferentes ritmos en la consecución de los objetivos (todas, incluso las de peor media, destacan en algún ODS). Canarias, por ejemplo, a pesar de estar penúltima en la lista general es la Comunidad con menor desigualdad por género. O Madrid, que desde su posición media falla en todo lo relativo al clima y la gestión de energía. O Navarra y País Vasco, desde sus primeros puestos del cómputo general, se sitúan a la cola, respectivamente, en la lucha contra el Cambio Climático (ODS 13) y en gestión energética (ODS 7).
Tabla: Observatorio Sostenibilidad
Este comportamiento a escala territorial evidencia la enorme heterogeneidad en las medidas adoptadas con respecto a los 17 objetivos, una cuestión que influye en la baja posición de España con respecto a la UE y a nivel mundial en el cumplimiento de la agenda común que marcan otros estudios de seguimiento global (Informe SDG Index and Dashboards 2018 de SDSN y el Informe sobre Sostenibilidad de España SOS 18).
Estos desequilibrios territoriales evocan una serie de recomendaciones por parte del Observatorio de Sostenibilidad que pasan primero por revertir las deficiencias de la España Vaciada en Sanidad (ODS 3) Empleo (ODS 8) e infraestructuras (ODS 9)
Infografía: Observatorio Sostenibilidad
¿Y los Ayuntamientos?
La intención del Observatorio de Sostenibilidad y de la consultora AIS Group es llevar el análisis un paso más allá mediante una herramienta que permita a los Ayuntamientos medir su grado de cumplimiento con los ODS. "Las administraciones locales, con medidas como la limitación del tráfico para el control de emisiones, van tomando cada vez más consciencia, apostando por su capacidad de actuación en favor de la consecución de la sostenibilidad tanto ecológica como social", asegura Agustí Amorós, director de desarrollo de negocio de AIS Group.
La información de la que se dispone hasta ahora indica que todas las ciudades cumplen en mayor o menor medida con los ODS. Como en las Comunidades, se da un seguimiento desigual en los municipios; unas ciudades destacan en unos objetivos y otras en otros, sin que haya alguna que despunte por arriba de la lista o quede relegada a un último puesto.