
La inversión en criptomonedas por parte de los españoles sigue creciendo. El interés está ahí y las cifras lo confirman. Dentro de esta nueva realidad, hay datos más concretos que arrojan matices interesantes. Por ejemplo, que la comunidad autónoma donde sus inversores más invierten de media en criptomonedas no es, por ejemplo, una de las más arriba en la tabla de producto interior bruto (PIB) per cápita. En esta métrica, la sorpresa la da Cantabria, con una cifra media notablemente por encima de la de Madrid, Cataluña o País Vasco.
Lejos de ser un fenómeno uniforme, la inversión en criptoactivos en España parece estar condicionada por factores territoriales. Así lo confirma el último estudio elaborado por Criptan, plataforma líder en compraventa y ahorro de criptomonedas, que ha analizado el comportamiento de los usuarios en función de su lugar de residencia. El informe, El mapa de la inversión cripto en España, pone de relieve las diferencias en el volumen invertido por persona y su preferencia por ciertos activos digitales.
Según Criptan, mientras la inversión media en criptoactivos en España se sitúa cerca de los 3.100 euros, en Cantabria, la comunidad que encabeza el ranking nacional, la inversión media roza los 6.000 euros, seguida de Extremadura (5.406 euros) y Navarra (5.365 euros). También destacan en los primeros puestos el País Vasco (5.204 euros) y Castilla y León (4.463 euros). En el otro extremo, La Rioja (2.232 euros) y la Región de Murcia (2.658 euros) registran los niveles de inversión más bajos, junto a Canarias, Galicia y Asturias, que apenas superan los 3.000 euros por persona.
Por otro lado, la Comunidad de Madrid encabeza el ranking nacional en cuanto a adopción de fondos, con un 21,3% del total, aunque la inversión media por persona en esta región se sitúa en torno a los 4.300 euros. Le sigue la Comunidad Valenciana, con una adopción del 19,1% y una inversión media ligeramente superior, que alcanza los 4.330 euros. En tercer lugar, se encuentra Cataluña, con un 16,7% de adopción, aunque sus inversores destinan una media inferior a los 4.000 euros.
Bitcoin, no siempre la primera opción
Con cerca del 60% de presencia en las carteras de los inversores españoles, el bitcoin se consolida como la criptomoneda más popular, aunque su peso relativo también cambia según la comunidad autónoma. Aragón lidera el interés por este activo, con un 64,8% de los fondos cripto invertidos en el token, seguida de Asturias (60%), Castilla y León (59,3%), Andalucía (58,7%) y Galicia (57%). Sin embargo, el patrón se invierte en comunidades como Cantabria (42,6%), Castilla-La Mancha (34,8%) y Navarra (30,4%) donde la presencia del bitcoin es sensiblemente inferior.
Otra criptomoneda que despierta interés entre los inversores es la stablecoin USDC, con un peso medio nacional del 24,5%, gana relevancia en Castilla-La Mancha (43,1%), Canarias (29,6%) y Cantabria (29,1%), donde representa una parte importante de las carteras. Por el contrario, apenas tiene representación en Asturias (17%), Aragón (14,3%) o Navarra (13,6%).
La tokenización del euro también tiene un papel relevante en determinadas regiones. Aunque la media nacional se sitúa en torno al 16%, en Navarra alcanza casi el 40%, y supera el 30% en Extremadura. También es destacable su peso en Cantabria (23,2%) y La Rioja (19,5%). En cambio, su presencia en la cartera de los inversores en otras comunidades como Canarias (10%), Andalucía (9%) y Castilla y León (8,3%) es marginal.
Por su parte, Ethereum, que apenas está presente en la cartera del 2,9% de los inversores nacionales, tiene un comportamiento desigual en las comunidades. Navarra (15,8%), La Rioja (14,2%) y Baleares (13,7%) son las regiones que muestran más interés esta criptomoneda. Mientras tanto, comunidades como Asturias (3,5%), Cantabria (3,1%) y Extremadura (1,4%) muestran escaso interés por este activo.
Guardar o ganar: qué estrategia se sigue
Aunque la búsqueda de rentabilidad sigue siendo una motivación destacada entre quienes invierten en criptomonedas, no todos los perfiles responden a este patrón. Según el estudio de Criptan se desprende que, para una parte relevante de los inversores, el objetivo principal no es generar ingresos pasivos, sino simplemente conservar sus criptoactivos en billeteras digitales, o wallets, que les permita almacenarlos, enviarlos o recibirlos con seguridad. En España, esta estrategia es adoptada por el 46,9% de los inversores, frente a más de la mitad de ellos que sí prioriza el rendimiento financiero de sus activos digitales.
Por comunidades, la Región de Murcia encabeza el uso de wallets como instrumento de custodia, con más de un 60% de los inversores optando por ello. Le siguen Galicia (55,6%), Comunidad Valenciana (52,8%), Andalucía (51,5%) y Cataluña (46,8%). En cambio, Cantabria presenta el menor grado de adopción de billeteras digitales, con apenas un 14% de los inversores utilizándolas como método de almacenamiento. Otras comunidades con baja penetración de este tipo de herramientas son Canarias (37,7%), Asturias (30,4%), Navarra (27,1%) y Extremadura (22,8%).
Por otro lado, Cantabria destaca como la comunidad con mayor orientación hacia la obtención de rentabilidad: más de 8 de cada 10 de sus inversores busca generar ingresos pasivos con sus criptomonedas. Le siguen Extremadura (77,1%), Navarra (72,7%), Asturias (66,6%) y Castilla-La Mancha (60,8%), donde este enfoque financiero también predomina.
En el lado contrario, en la Región de Murcia, sólo el 35,9% de los inversores manifiesta interés en obtener beneficios a través de sus criptoactivos. La Rioja (51,4%), Comunidad Valenciana (46,3%), Andalucía (45,9%) y Galicia (43,5%) completan el grupo de comunidades donde el perfil del inversor es menos proclive a utilizar sus criptomonedas como fuente de ingresos pasivos.