
La imprecisión mostrada por ACS sobre su intención de sacar a bolsa su negocio de renovables en el encuentro con inversores y analistas de este miércoles impide que el mercado cuente con una valoración certera de esta filial, en la que ha reunido sus activos "fotovoltaicos, eólicos, termosolares y otros sostenibles", según explicó, y a la que ha denominado Zero-E. Ni siquiera es firme que pretenda realizar una oferta pública de venta (OPV) de hasta 49% de este vehículo, ya que, en el mismo evento, el grupo no descartó una colocación a inversores cualificados. Ante esta tesitura, las acciones de ACS apenas repuntan un 2% desde que el 11 de abril Bloomberg adelantó que estaba estudiando esta operación, obligando a la compañía a confirmarlo oficialmente unos días después.
Entre los analistas que se han pronunciado en las últimas horas, algunos comulgan con los 2.000 millones de euros de valoración a los que apuntó la agencia de información económica, otros descartan que se pueda calcular una cifra ante el desconocimiento de los beneficios que obtendría Zero-E y, por último, algunos como Bosco Ojeda, de UBS, se atreven a lanzar una horquilla propia para la filial, que va entre los 1.600 y los 1.900 millones.

Lo que sí se sabe es que "el vehículo contará inicialmente con 17 proyectos (fundamentalmente de generación eléctrica) en 9 países (69% en España), que suponen 1.481 Mw en operación y construcción (76% fotovoltaicos y 14% eólicos), 445 kilómetros de líneas de transmisión, 286.000 m3/día de instalaciones para tratamiento de aguas y una cartera de proyectos adicional de 8.200 Mw", según resume Alfredo del Cerro Fernández, analista de Banco Sabadell, quien incide en que, en 2019, ACS espera tener en esta filial "1.341 Mw operativos, cifra que alcanzará los 4.500 Mw en 2022, lo que implica una media de 1.000 Mw anuales".
Estas cifras no facilitan una proyección ni de los ingresos ni mucho menos de los beneficios de la compañía, pero si se toma como referencia la división de energías renovables, su principal comparable, según distintas fuentes de la industria, con cerca de 7.700 Mw obtiene 700 millones de euros de ebitda (ganancias brutas). Otras compañías del sector sirven para medir el potencial atractivo de Zero-E, como el crecimiento del 160% que se estima para el beneficio de Solaria o el 50% que repunta en bolsa Audax en 2019.
"Valoramos positivamente los mensajes lanzados, a pesar de que algunos de ellos no son del todo completos", admiten desde Banco Sabadell. "Es una noticia positiva para ACS que podría servir para poner en valor un negocio de crecimiento como el de renovables para el que existe un enorme apetito entre los inversores", comentan en Bankinter. "Aunque hay que esperar más detalles, vemos positivamente las propuestas", concluye Ángel Pérez, de Renta 4.