Las grandes constructoras españolas han mantenido su protagonismo en el mercado estadounidense en el primer año de Donald Trump en la Casa Blanca. ACS, OHL y Ferrovial han logrado relevantes contratos de infraestructuras en el país por un importe conjunto que se aproxima a los 5.000 millones de euros. Además, Sacyr ha rubricado con el proyecto para una planta de tratamiento de residuos su desembarco en Estados Unidos y FCC ha reforzado su posición con diversos contratos de medio ambiente.
Trump asumió la presidencia el 20 de enero de 2017 con el compromiso de acometer importantes inversiones en infraestructuras. En reiteradas ocasiones ha defendido la necesidad de fomentar la inversión pública y privada, con programas PPP. En agosto pasado, el presidente de Estados Unidos anunció su intención de desarrollar planes de inversión en infraestructuras por 500.000 millones de dólares (casi 410.000 millones de euros al cambio actual).
Durante el primer año de mandato de Trump, ACS se ha erigido en el grupo español con más proyectos adjudicados en Estados Unidos. La compañía que preside Florentino Pérez, que desarrolla su actividad en el país norteamericano a través de numerosas filiales (Dragados, Flatiron, Turner, Hochtief...) ha conseguido contratos por alrededor de 2.000 millones de euros.
El último corresponde a la ampliación del Aeropuerto de Denver. Flatiron y Turner han ganado el proyecto, valorado en 700 millones de dólares (572 millones de euros). En diciembre, la compañía se hizo con el contrato del Long Island Railroad (LIRR) Expansion Project del metro de Nueva York por un importe de 1.530 millones de euros, aunque esta cartera es compartida con China Construction America y la estadounidense Halmar International. Estos y otros proyectos menores se suman a los casi 750 millones que había contratado en Estados Unidos hasta el 30 de septiembre.
La mejora de la I-405
Mientras, OHL acumula contratos por 1.375 millones, con la mejora de I-405 como proyecto estrella. El grupo de la familia Villar Mir también ha continuado reforzando su posición, a través de Judlau, como contratista del metro de Nueva York. Ferrovial, por su parte, se ha hecho con obras por más de 1.000 millones, con el tramo de la autopista Grand Parkway, en Texas, y la concesión y mejora del Aeropuerto de Denver como contratos más relevantes.