Volar a Londres para comprarse un rascacielos parece estar últimamente de moda. Hoy se ha conocido que un nuevo edificio de los que destacan en el skyline de la City ha sido adquirido por un comprador asiático. Esta vez, el rey de la salsa de ostras de Hong Kong ha adquirido el singular Walkie-Talkie -aquel capaz de freír un huevo o derretir un Jaguar-. La transacción rompe además con todos los registros en la compra venta de inmuebles y propiedades de la ciudad inglesa. Casi 1.300 millones de libras, unos 1.460 millones de euros tienen la culpa.
Land Securities Group y Canary Wharf Group -propietarios al 50% del edificio- cerraron hoy definitivamente el acuerdo para vender el rascacielos a la división de Lee Kum Kee, LKK Health Products Group, con sede en Hong Kong, según anunciaron en un comunicado.
El precio, récord para una propiedad en Reino Unido, es notable dado que el dueño del edificio deberá hacer frente además al pago de los costes de mantenimiento en curso, según señalan varios analistas.
LKK, compañía dedicada a la venta y distribución de hierbas medicinales chinas, pagó una prima del 13% respecto al valor en libros de la propiedad, incluso teniendo en cuenta que las acciones de Land Securities se negocian con un 26% de descuento, según apuntan desde JPMorgan Chase. Cabe destacar que Lee Kum Kee (LKK) es también y popularmente conocida por sus salsas y condimentos, especialmente famosa es su salsa de ostras.
Los rascacielos de Londres, de moda
Lo cierto es que los inversores asiáticos han entrado con fuerza en el mercado inmobiliario londinense. Desde que Reino Unido votara a favor de abandonar la Unión Europea -el conocido como Brexit- y aprovechando la caída de la libra, los asiáticos no han quitado el ojo de encima a los mejores edificios de la ciudad. El pasado mayo otro inversor, el magnate chino Cheung Chung Kiu, compró por 1.150 millones de libras la torre Cheesegrater.
"La venta de Walkie Talkie, con un rendimiento del 3,4%, cristaliza el significativo valor que hemos creado", ha enfatizado el presidente ejecutivo de Land Securities, Rob Noel, en un comunicado. El mayor banco de inversión inmobiliaria de Estados Unidos ha asegurado que planea devolver alrededor de 475 millones de libras, de los 641,3 millones que espera recaudar por la venta, a sus accionistas.
Un gran negocio
La torre de 37 pisos, situada en el número 20 de Fenchurch Street, costó en su construcción cerca de 474 millones de libras, con lo que el precio de venta refleja un "verdaderamente notable" beneficio del 167%, entiende el conocido analista de JPMorgan Chase, Tim Leckie.
Canary Wharf Group encargó en marzo a CBRE y Eastdil Secured la venta de una participación del 50% de la propiedad, pero LKK, asesorado por Cushman & Wakefield, consiguió cerrar la compra de todo el edificio. La compañía se hace con la propiedad a través de su unidad Infinitus Property Investment (Hong Kong), que posee bienes raíces en China y Hong Kong. Land Securities dijo que espera que la transacción incondicional se complete el próximo mes.
