
Ferrovial aspira a ejecutar un macrocontrato en la ciudad de Los Ángeles valorado en 7.800 millones de dólares (7.137 millones de euros). La compañía española, a través de su filial de concesiones Cintra, es una de las dos empresas seleccionadas por la Autoridad Metropolitana de Transporte del Condado de Los Ángeles (Metro), entre un centenar de propuestas, para desarrollar un túnel por el que el suburbano atravesaría las montañas del paso Sepúlveda.
El proyecto, de colaboración público-privada y que incluye tanto construcción como concesión, ya cuenta con financiación reservada por 1.000 millones de dólares (916 millones de euros) procedente de programas locales de inversión.
La autoridad del metro de Los Ángeles ha contratado recientemente a EY para analizar la viabilidad de las dos propuestas seleccionadas para el Sepúlveda Pass. Para ello, cuenta con un plazo de alrededor de 14 meses. Además de Ferrovial, la empresa americana Parsons también ha pasado el corte.
La infraestructura conectará el Valle de San Fernando y la región Westside de Los Ángeles. Con esta iniciativa, las autoridades buscan aliviar el tráfico en la autopista 405, por la que circulan 300.000 vehículos al día y que previsiblemente habrá crecido casi un 50% en 2025, hasta los 447.000. La intención de las autoridades de Los Ángeles es poder acelerar la construcción para que pueda estar disponible la obra en menos de 10 años dentro del programa Avance Rápido de América (America Fast Forward).
Fases del megaproyecto
La Fase Uno consiste en la construcción de carriles exprés en la autopista 405 de modo que el número de carriles de uso mixto actuales se mantendría, mientras que esto nuevos carriles tendrían un peaje que permitiría financiar la construcción de la segunda fase. La fecha de apertura se sitúa entre 2026-28 y tendría un coste de 260 millones de dólares (237 millones de euros).
La segunda fase del proyecto consiste en la construcción de un proyecto de gran capacidad entre la estación Van Nuys de la línea naranja y la estación Wilshire/Westwood de la línea morada, con una parada en el campus de la Universidad de Los Ángeles (UCLA), es decir, 16,3 kilómetros. La fecha de apertura prevista se fijaría entre 2033-35 y su coste ascendería a los 5.650 millones de dólares (5.169 millones de euros).
La tercera fase incluye una conexión con el Aeropuerto de Los Ángeles, pero la fecha de apertura rondaría los años 2057-59 y supondría una inversión de 3.860 millones.
Contrato histórico
Si el proyecto finalmente sale adelante y Ferrovial resulta adjudicatario, supondría uno de los mayores logrados jamás por una empresa española en Estados Unidos y en el mundo. El país norteamericano es el segundo mercado por ingresos para el grupo que preside Rafael del Pino tras Reino Unido, y el primero por valor de sus activos. En concreto, alcanzó los 6.618 millones de euros al cierre de 2016, lo que suponía el 28,3% del total (23.397 millones). Sobresalen las concesiones de la Lyndon B. Johnson (LBJ Expressway) y de la autopista North Tarrant Express (NTE), ambas situadas en el Estado de Texas.
Estados Unidos figura además como su principal apuesta de futuro, junto con Canadá y Australia. Como la mayoría de las grandes constructoras europeas, Ferrovial aguarda expectante los movimientos que pueda acometer la Administración Trump para invertir en infraestructuras. A este respecto, la multinacional española cuenta con una destacada presencia tanto en el área de concesiones, a través de Cintra, como de construcción, mediante sus filiales Ferrovial Agroman y Webber. Además, hace casi un año dio el salto en servicios gracias a la adquisición de la compañía australiana Broadspectrum.
El de Los Ángeles se convertiría en el mayor contrato de Ferrovial en Estados Unidos por delante del que se adjudicó el pasado otoño, la I-66 de Virginia. Este proyecto consiste en el diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento de esta autopista por un valor superior a los 3.000 millones de euros. Para ello, se alió, a través de Cintra, con el fondo Meridian para su desarrollo, mientras que Ferrovial Agroman hizo lo propio con la constructora local Allan Myers para el diseño y construcción.
El año pasado Ferrovial también ganó el concurso para remodelar y llevar a cabo la explotación comercial de la principal terminal del Aeropuerto Internacional de Denver, el más grande de Estados Unidos, por entre 700 y 950 millones de dólares (entre 629 y 850 millones de euros).
Proyectos de metro en Australia
Además de Estados Unidos, Ferrovial tiene en Canadá y Australia sus otros dos mercados donde más potencial de crecimiento observa y donde está licitando por proyectos de mayor envergadura. No en vano, el grupo que dirige Íñigo Meirás aspira, también en el área de infraestructuras de metro, a los dos macrocontratos para ampliar los suburbanos de Sidney y Melbourne. El primero, consistente en la construcción de los túneles gemelos, tiene un presupuesto de 10.500 millones de dólares australianos (unos 7.000 millones de euros), mientras que en el caso de Melbourne la obra está valorada en 6.000 millones de dólares australianos (alrededor de 4.000 millones de euros). Para ambos proyectos, Ferrovial ha unido sus fuerzas con la española Acciona, socio de otras adjudicaciones en el país. Ambas concurren en las fases finales de estas licitaciones, en las que se ven las caras con ACS, que ha presentado sus ofertas a través de sus filiales Cimic y CPB Contractors.