
Varios exdirectivos de Adif inflaron el precio de las obras de la estación de La Sagrera, ubicada en Barcelona, hasta un 11,4% por encima de su coste real. La compañía pública que administra la red ferroviaria certificó el importe final de la construcción de la que será la mayor estación de la Ciudad Condal en 800 millones de euros. Ésta cifra está muy por encima de los 764 millones de euros por los que se adjudicaron las tres obras para su construcción, pero además no se ajusta a la realidad de la ejecución de las mismas.
La Fiscalía Anticorrupción denuncia que del coste total que Adif certificó para las obras de la estación barcelonesa, 82 millones corresponden a "sobrecostes". La compañía detectó dobles mediciones que reflejaban sustanciales diferencias entre la obra certificada y la realmente ejecutada, además de presupuestar muy por encima los trabajos efectivamente realizados por las empresas contratistas.
El Ministerio de Fomento adjudicó en 2010 a una UTE formada por Dragados, Acciona, Comsa y Acsa las obras de la estructura de la estación por 365 millones; a Rubau, Copcisa, FCC y Ferrovial, la construcción de los accesos a La Sagrera por otros 222 millones; y a Acciona y Copcisa, la construcción de la plataforma del AVE en el sector del tramo La Sagrera-Nudo de Trinidad. Por el momento, las respectivas UTE están siendo investigadas bajo la sospecha de haber realizado sobornos a los exdirectivos de Adif a cambio de inflar los costes finales del proyecto. La Guardia Civil detuvo ayer a 13 ex altos cargos de la compañía pública, y buscó en los registros que realizó en las sedes de las UTE pruebas de pagos en efectivo y regalos.
El mayor edificio de Barcelona
La estación de La Sagrera está llamada a ser el mayor edificio de Barcelona. Ubicada en el barrio que lleva su mismo nombre, será la principal estación de la ciudad, donde se integrarán servicios de alta velocidad, larga y media distancia, cercanías, metros y autobuses.
Está previsto que las obras finalicen en 2019, aunque Adif paralizó en 2014 parte de las mismas, tras detectar los primeros sobrecostes de 20 millones de euros en una obra complementaria y ya judicializada en el marco de la operación Yogui.