El juzgado de primera instancia número 89 de Madrid ha desestimado la demanda que TP Ferro, la sociedad participada por ACS y Eiffage que gestiona la línea de alta velocidad entre Figueres y Perpignan (Francia), interpuso contra Bank of America Merrill Lynch (BAML) porque la entidad estadounidense traspasó deuda financiera de la compañía a fondos de inversión internacionales.
El juez emitió sentencia firme el pasado 24 de julio, apenas unos días después de que TP Ferro solicitara definitivamente el concurso de acreedores, después de declarar el preconcurso en marzo y tras cumplirse el plazo legal de cuatro meses para tratar de llegar a un acuerdo con la banca acreedora y los fondos para refinanciar la deuda, que supera los 400 millones de euros. ACS y Eiffage, propietarias de la concesionaria, no han recurrido en apelación la citada sentencia.
TP Ferro denunció a Bank of America Merrill Lynch el 23 de mayo de 2014, después de que "una parte significativa" del sindicado de la sociedad cediera su posición contractual en la deuda bancaria a favor de la entidad americana que, a su vez, traspasó gran parte de ésta a un grupo de fondos de inversión entre los que figuran Avenue, BlueMountain yNeuberger Beman. En total, acaparan el 51% de la deuda, mientras que el 49% restante está en manos de varias entidades, como ING, BBVA, Bankia, Caixabank o Novo Banco.
Sin juicio
ACS y Eiffage argumentaban que este movimiento de la deuda de TP Ferro suponía "una contravención de las obligaciones contractuales" asumidas por BAML, al haber "revelado a tales fondos información relativa a la situación financiera y operaciones de TP Ferro protegida por el secreto bancario". Estos fondos rechazaron la demanda de sociedad, aunque finalmente el juicio no ha tenido lugar.
La justicia declaró el concurso de acreedores definitivo de TP Ferro hace un mes.
