
La crisis financiera de 2007 dejó muchas lecciones en Europa y muchas en materia de vivienda. Desde entonces, la mayoría de países ha recuperado una cierta normalidad en el ámbito inmobiliario tras registrar aumentos tanto en los precios de compra como de alquiler, pero hay excepciones, entre ellas, España.
Nuestro país es de los pocos que muestra un patrón diferente si se compara con sus homólogos de la zona euro. En los últimos 13 años, el mercado de la vivienda nacional muestra un aumento de cerca del 20% en los precios de los alquileres, mientras que registra un retroceso de casi el 20% también en los de compraventa, según datos de Eurostat. Cabe recordar que España llegó a 2007 con unos precios desorbitados en el mercado de venta.
Teniendo en cuenta la media de los países de la Eurozona, esas mismas variables reflejan una subida de los alquileres del 20,8% y de un 20,5% de las compras. La oficina estadística europea recuerda que ambas realidades han seguido caminos muy diferentes desde 2007.
Mientras que las rentas aumentaron constantemente durante el período hasta el primer trimestre de 2020, los precios de la vivienda han fluctuado significativamente. Tras una fuerte caída inicial después de la crisis financiera, los precios de la vivienda se mantuvieron más o menos estables entre 2009 y 2014 para posteriormente producirse un rápido aumento a principios de 2015.
¿Dónde se han registrado los mayores encarecimientos en la compraventa? Los precios aumentaron en 21 Estados miembros de la Unión Europea y disminuyeron en seis. Luxemburgo se situó a la cabeza con un incremento del 91,4%. Le siguen Austria (91,3%) y Suecia (82,8%). Por el contrario, en cuanto a la caída de precios, las mayores reducciones se dieron en Grecia (-35,6%), Rumania (-23,6%) e Irlanda (-17,5%).
Para alquileres, el patrón era diferente. Los precios aumentaron en 26 Estados miembros y disminuyeron en uno, con los mayores aumentos en Lituania (101,8%), Chequia (82,2%) y Hungría (75,1%) y el único disminución en Grecia (-17,5%).