
Los accionistas aprueban el reparto de un dividendo de 65 millones de euros.
Colonial, que apenas lleva menos de dos semanas cotizando en el Ibex35, aprobó ayer su transformación en socimi. De este modo se convierte así en el número 39 de este tipo de sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria y la segunda que entra en el selectivo, donde ya está Merlin Properties.
Colonial es de hecho una de las pocas inmobiliarias que ha logrado sobrevivir a la crisis del ladrillo y ahora afronta una nueva etapa con nuevos accionistas de referencia, con Finaccess a la cabeza, y con una mayor visibilidad para los fondos internacionales.
La firma que preside Juan José Bruguera recibió el respaldo de la totalidad de los accionistas asistentes a la Junta, donde el propio directivo destacó todas las ventajas a las que se exponen la firma al operar bajo este nuevo régimen.
"Supondrá una reducción de la tasa impositiva efectiva del 25 al 0 por ciento, la posibilidad de seguir utilizando el escudo fiscal del grupo, que asciende a más de 1.300 millones, para estructurar operaciones de inversión y desinversión, así como un posible aumento de la liquidez de la acción de Colonial debido al acceso a un mayor universo de inversores institucionales a nivel global".
Su consejero Delegado, Pere Viñolas, también explicó que la conversión a socimi repercutirá en un impacto inmediato de 72?millones de euros los fondos propios y beneficios consolidados de 2017.
La compañía, que cuenta con una cartera de oficinas premium de más de 1 millón de metros cuadrados, desglosada en 42 edificios de oficinas en España y 21 en Francia, aprobó además el reparto de un dividendo de 0,165 euros por acción, que atendiendo al número de acciones actualmente en circulación supone un dividendo total máximo de 65 millones de euros.