El equilibrio entre el 62% de paro juvenil en Canarias por un turismo arruinado con la pandemia del Covid19 y el discurso de funcionarios que conocen los trucos para presentar recursos, bloquear inversiones y hacer ruido que pueden bloquear 391 millones de euros de inversión, 4.366 puestos de trabajo, 3.518 de ellos en Gran Canaria (1.423 puestos directos, 1.987 indirectos y 109 inducidos). Es la mayor obra civil de aguas en zonas no costeras de Canarias desde los Reyes Católicos.
Con el mismo discurso que cuando la corporación industrial de Banesto quería desarrollar el turismo en los años Noventa Barranco de Veneguera, ha vuelto a resurgir en Canarias los movimientos sandinistas contra obras de infraestructura. La diferencia es que los que apoyaban no urbanizar Veneguera ahora gobiernan y defienden que Canarias aproveche los fondos europeos para desconectarse en parte de combustibles fósiles en favor de la energía con menor impacto medioambiental.
Chira-Soria será capaz de almacenar 3,2 gigavatios de energía en forma de agua embalsada en su presa superior utilizando para bombearla los excedentes de energía. Cuando la demanda se eleve, ese agua se dejará caer por unas tuberías ladera abajo, con el fin de transformarla de nuevo en electricidad en turbinas. Y es que hay una división sobre los criterios para ejecutar la central de bombeo que se va a construir en Gran Canaria aprovechando las presas de Chira y Soria para permitir cubrir el 51 % de la demanda anual de electricidad de la isla con energías renovables, así como ahorrar hasta 122 millones al año en consumo de combustibles fósiles. El Cabildo de Gran Canaria defiende la obra al igual que el Gobierno de Canarias así como agentes sociales. Es decir: REE cuenta con el respaldo de las Administraciones, patronal y sindicatos. Donde, después de años de consenso ha surgido críticas, es en grupos de presión ecologistas nucleados en funcionarios vinculados al patrimonio histórico.
La empresa responsable del proyecto, Red Eléctrica de España (REE), expone que las principales magnitudes de la futura central y su funcionamiento, como respuesta a las objeciones que ha expresado la plataforma constituida por varias organizaciones sociales y medioambientales para oponerse a su construcción. REE defiende que "no hay alternativa tecnológica más eficiente y económica" para fomentar el crecimiento de las energías renovables en Gran Canaria con un sistema que permita almacenar su excedente de producción cuando no se necesita que la central Chira-Soria.
Este sistema de bombeo transformará la electricidad sobrante de los parques eólicos y solares en agua embalsada en la presa superior, la de Chira, para recuperarla cuando se precise dejando caer el agua a la de Soria a través de un sistema de turbinas. REE resalta además que gracias a la central Chira-Soria la generación de energía renovable en Gran Canaria en 2026 será un 37 % superior a la que habría de no ponerse en marcha este proyecto. "Ello provocará una reducción adicional de emisiones anuales de CO2 de un 20 %. Es decir, con la misma potencia de generación renovable instalada se consigue una descarbonización de la energía eléctrica muy superior, aportando consecuentemente eficiencia al sistema eléctrico", añade REE.
Asimismo, subraya que el ahorro que generará la central en forma de menos consumo de combustibles fósiles para generar electricidad en Gran Canaria "supera ampliamente sus costes de construcción, operación y mantenimiento, trasladándose este ahorro al sistema eléctrico, es decir al conjunto de la sociedad". "Así, Chira-Soria es un proyecto económicamente beneficioso para la isla de Gran Canaria", concluye.
REE contesta también en su comunicado a algunas de las afirmaciones de la Plataforma Salvar Chira-Soria, empezando por negar que la central vaya suponer "la destrucción del barranco de Arguineguín o su industrialización". "Las presas de Chira y Soria y, por lo tanto el proyecto, no están a los pies del Roque Nublo; el proyecto no afecta al 10 % del territorio de la isla, ya que concretamente ocupa el 0,00013 %; y no va a suponer la construcción de 24 kilómetros de nuevas pistas y carreteras, pues son tres kilómetros como se recoge en el proyecto y se ha hecho notorio en los debates planteados", afirma.
En cuanto al argumento de que se van a utilizar explosivos durante las obras, precisa que se trata de "microvoladuras, una técnica de construcción muy común" que se ha utilizado para abrir los túneles de la autovía de Puerto Rico a Mogán y también en los de la nueva carretera de La Aldea, "sin que se haya producido ninguna incidencia". Y añade que para esta obra "se utilizará la mitad de explosivo que el empleado entre Puerto Rico y Mogán", en autovía GC-1. En cuanto a las salmueras que verterá al mar la desaladora que ayudará al funcionamiento del sistema, sostiene que son "inocuas" y explica que se diluirán en el mar en un punto situado fuera de la zona de especial conservación (ZEC) de la Franja Marítima de Mogán, donde "no hay sebadales", al contrario de lo que se ha afirmado.