
La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) acordó ayer admitir a trámite la querella presentada por la Fiscalía contra la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, por presuntos delitos de desobediencia y prevaricación.
Forcadell permitió que el pasado 27 de julio se votara en el pleno del Parlament las conclusiones de la comisión sobre el proceso constituyente, acordadas por JxSí y la CUP, después de que el Tribunal Constitucional hubiera advertido que dicha votación era contraria a la Constitución. De hecho, la mesa de la Cámara no había tramitado el documento tras la advertencia del tribunal, pero los dos partidos independentistas catalanes forzaron su inclusión en el orden del día de la sesión parlamentaria.
La magistrada que instruirá el caso será Mª Eugènia Alegret. ?La valoración debe limitarse a un juicio de verosimilitud sobre la calificación delictiva de los hechos denunciados y su presunta atribución al querellado o denunciado, sin que en este momento procesal puedan ni deban ofrecerse mayores explicaciones ni probanzas, en tanto la resolución de admisión es precisamente la que abre la investigación judicial?, señaló el TSJC en un comunicado. Por su parte, Carmen Forcadell utilizó Twitter para valorar la noticia. ?Defenderé donde sea que en el Parlamento se tiene que poder hablar de todo lo que afecta a los ciudadanos. Continuamos trabajando!?, tuiteó.
Desobediencia prevista
Desde que la Fiscalía anunciara que se querellaría contra Carme Forcadell, los partidos independentistas y el Gobierno catalán han mostrado su apoyo a la presidenta. La propia portavoz del Govern, Neus Munté, señaló la semana pasada que en caso de que Forcadell fuera inhabilitada, la decisión no se acatarían ya que sólo el Parlamento catalán, que es ?el que la ha designado?, tiene competencias para retirarla de su cargo.
Ayer, tras la decisión del TSJC, varios representantes del Gobierno catalán, entre ellos el presidente, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, lanzaron mensajes de apoyo para Forcadell, que no fueron secundados por los partidos constitucionalistas, que ya en julio se negaron a participar en la votación de las conclusiones de la comisión del proceso.
En este sentido, Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos en Cataluña, pidió ayer a Forcadell, según recoge Europa Press, que abandonara su cargo porque podía defender lo que quisiera siendo presidenta de la ANC, pero ?no saltarse la legalidad democrática y la justicia y defender solo una ideología concreta? como máxima autoridad del parlamento catalán. El PP pidió exactamente lo mismo.