
El Ayuntamiento de Barcelona y CaixaBank han firmado un convenio de colaboración mediante el cual la entidad cede en usufructo 50 pisos al consistorio para destinarlos a alquiler social, tal y como adelantó hace un mes el Economista. El acuerdo ha sido firmado por Josep Maria Montaner, regidor de Vivienda del Ayuntamiento, Jordi Nicolau, Director Territorial de CaixaBank en Barcelona, y Jaume Torrents, director de Relaciones Institucionales y Gestión Social de BuildingCenter.
La cesión tendrá una duración de ocho años, con el objetivo de afrontar la emergencia social en el ámbito de la vivienda, fomentando el alquiler asequible en la capital catalana, uno de los municipios con una problemática social más aguda. Se pagarán alquileres de entre 75 euros y 125 euros por cada unidad cedida.
La viviendas objeto de este convenio podrán incluir pisos en los que vivan personas en situación inminente de pérdida de vivienda, ya sea por impago del alquiler o por lanzamiento judicial en casos de impagos hipotecarios. Estas personas podrán regularizar su situación adhiriéndose al alquiler asequible.
Las condiciones para acceder a un alquiler social consisten en encontrarse en situación de exclusión residencial, por disponer de unos ingresos que no permiten afrontar una vivienda.
CaixaBank ya ha formalizado 339 arrendamientos en Barcelona dentro de los diferentes programas sociales de vivienda de la entidad. El Grupo la Caixa cuenta con tres programas sociales para atender la problemática de la vivienda: Vivienda Asequible, Alquiler Solidario y Alquiler Solidario Descentralizado. Entre los tres, más de 12.400 viviendas han sido alquiladas en régimen de alquiler subvencionado. Colau ya consiguió la cesión temporal de 200 pisos por parte de la Sareb el pasado mes de diciembre.