
La Audiencia de Barcelona ha dejado en manos de un juzgado mercantil averiguar quiénes son los sucesores de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) a los efectos de la sentencia firme del 'caso Palau de la Música', que condenó al partido desaparecido a pagar 6,6 millones de euros como responsable civil por el expolio de la institución musical.
El motivo es un conflicto de competencias que el Tribunal Supremo resolvió a favor del tribunal mercantil que lleva el procedimiento concursal de CDC, y que dejará la causa del Palau a la cola del resto de acreedores.
La sección 10ª de la Audiencia Provincial de Barcelona abrió una pieza separada en el trámite de ejecución de la sentencia del 'caso Palau' para determinar la sucesión de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) por parte de los partidos PDeCat y Junts per Catalunya.
La sentencia se dictó el 29 de diciembre de 2017, pero no fue hasta mayo de 2020, después de ser firme el fallo, que se inició la ejecución elevando a definitivos los embargos preventivos acordados en la pieza de responsabilidad civil respecto del decomiso de los bienes obtenidos por CDC, informa Servimedia.
Para entonces, el Juzgado Mercantil 9 de Barcelona tenía abierto un procedimiento concursal fruto del concurso voluntario presentado por Convergència Democràtica en marzo de 2020. Por este motivo se creó un conflicto de competencias entre la ejecución del concurso dictado por el Juzgado Mercantil y la ejecución de la sentencia de la sección 10ª de la Audiencia de Barcelona.
La Audiencia de Barcelona lamenta: "El auto dictado por la Sala Especial del Tribunal Supremo, en contra de lo que sostuvimos en nuestro auto de fecha 21 enero 2021, ha declarado la competencia exclusiva y excluyente del Juzgado Mercantil respecto a los bienes presentes y futuros, inclusive a los embargados en este procedimiento con mucha anterioridad a la declaración del concurso".
Futuro incierto
Ahora, el Juzgado Mercantil 9 determinará si sigue adelante con la búsqueda de un sucesor que se haga responsable de las deudas de CDC o se limita a repartir los activos disponibles. Fuentes jurídicas han indicado e elEconomista que no se puede anticipar una decisión: "El mercantil usará todos los bienes a su disposición y queda a su criterio avanzar hasta donde considere".
De esta forma, el conflicto de competencias entre tribunales puede acabar favoreciendo a las formaciones resurgidas de las cenizas de CDC al quedar libres de cargas, y dejar sin resarcir gran parte del expolio de recursos públicos que lideró Fèlix Millet, ya que el resto de acreedores de CDC tendrán prioridad frente al caso Palau.