El expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet y el extesorero de CDC Daniel Osàcar han ingresado la tarde de este jueves en la cárcel para cumplir la condena por su papel en el desfalco de la institución musical entre 2000 y 2009.
El pasado lunes también ingresó en el mismo centro penitenciario de Brians 2, en Sant Esteva Sesrovires (Barcelona) el tercer acusado de desfalco, el ex director del Palau de la Música, Jordi Montull.
Millet ha entrado en prisión, de forma voluntaria en el último día en que podía hacerlo para cumplir la pena de 9 años y 8 meses de prisión por cuatro delitos distintos de malversación y apropiación indebida, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y delito contra la Hacienda Pública.
La Audiencia fijó este jueves 25 como límite para el ingreso en prisión también para el exnúmero 2 de Millet en la época, Jordi Montull, y para el extesorero de CDC Daniel Osàcar, después de que el Tribunal Supremo confirmara la sentencia del caso Palau, que ahora es firme, y que condenó a un total de 12 personas a penas de entre ocho meses y nueve años y ocho meses de prisión.
Los tres principales condenados por el caso de desvío de fondos del Palau están condenados por delitos como malversación, apropiación indebida, tráfico de influencias, falsificación en documento mercantil y blanqueo de capitales. Los tres han ingresado en el módulo de enfermería de la prisión de Brians 2.
Millet y Osàcar han pedido el indulto, aunque la Audiencia de Barcelona les ha denegado suspender el ingreso en la cárcel hasta que se tramite la petición a los dos, tal como ellos reclamaban. Precisamente la Audiencia de Barcelona emitió la desestimación de Millet el pasado 17 de junio, en un auto donde los magistrados relataban que la Fiscalía, la Abogacía del Estado y el resto de acusaciones se oponían a su petición.
Consideran que las enfermedades que alega Millet y su edad "no son un impedimento para su ingreso en prisión", y la misma Sala también desestimó los recursos de súplica de Millet y de Osàcar, que pidieron suspender la entrada en prisión por motivos de salud.