
La división en dos grupos del conglomerado familiar alemán Dr.Oetker se ha traducido en cambios en el consejo de administración de Freixenet, que está participada en un 50% desde 2018 por su filial germana de espumosos Henkell.
Desde este viernes, el consejo de administración de Freixenet está presidido por Alfred Oetker, y su hermano Carl Ferdinand Oetker se ha incorporado como consejero. Ambos, junto a otra hermana, son hijos del tercer matrimonio de Rudolf-August Oetker, fallecido en 2007, y han conformado la sociedad Geschwister Oetker, que engloba Henkell Freixenet, la colección de arte de la familia y gran parte del negocio hotelero.
El resto del grupo familiar germano queda en manos de los cinco hermanos fruto de los dos primeros matrimonios del patriarca y mantendrá la marca Dr.Oetker, con el negocio de pizzas congeladas, la cervecera Radeberger -la mayor de Alemania- y la participación en Damm -la segunda en peso en la compañía española tras Demetrio Carceller-.
Precisamente el presidente de Damm, Demetrio Carceller, era consejero de Freixenet por designación de Dr.Oetker, que también situó a Albert Christmann de presidente del consejo de la cavista catalana como hombre de confianza de la familia. Ambos se han desvinculado ahora de Freixenet para seguir en los negocios de la nueva Dr.Oetker.
En el consejo de Freixenet se mantienen los dos consejeros delegados de la compañía, Pedro Ferrer y Andreas Brokemper, así como José María Ferrer.
Continuidad
Pese a los cambios al frente del consejo de Freixenet, se prevé la continuidad del proyecto, según las primeras declaraciones de sus protagonistas. Así, Alfred Oetker, ha expuesto: "Basándonos en el gran éxito de Freixenet durante los últimos tres años, mi hermano y yo esperamos trabajar junto a Pedro Ferrer, José María Ferrer y el Dr. Andreas Brokemper".
Por su parte, Pedro Ferrer ha asegurado: "Estamos encantados con nuestro éxito conjunto y miramos con gran ilusión hacia el futuro de nuestra alianza, que ha sido tan positiva".
Actualmente, Henkell Freixenet es el líder mundial del mercado de vino espumoso con una cuota del 9,7% en valor, según datos de IWSR. Freixenet es con diferencia la marca más fuerte de la compañía, para la cual se esperan ventas totales de 100 millones de botellas en 2021.